El vestuario puede ser gran parte de lo que hace inolvidable una película, algo que mejora la experiencia de verla, o incluso el único elemento de interés (para mi, y supongo, también para los lectores de VLC). Personalmente, creo que lo mejor es encontrarse con una historia que se acompaña con un vestuario increíble, y este año, mirando hacia atrás, me di cuenta que, a pesar de que no tuvimos ningún Devil Wears Prada, hubo películas que dejaron bien en alto la labor de sus departamentos de vestuario. Ésta es mi lista de aquellas películas que recomiendo ver si es que les interesa el tema, en orden estrictamente personal:
1. La Duquesa (estrenada en Chile en febrero) : Keira Knightley es la percha perfecta para todos estos trajes maravillosos, y tal como el 2008 ya había dejado a los fashionistas babeando con aquel célebre vestido verde de Expiación, éste año cumplió su tarea representando a la duquesa de Devonshire. Desde los vestidos de muselina livianos y dulces que usa como una adolescente casadera de clase alta inglesa del siglo XVIII, hasta los extravagantes y complejos trajes que la hacian ganarse el apelativo de la “Maria Antonieta inglesa”, todos y cada uno de los trabajos de vestuario de ésta película cumplen con creces su cometido, lucir a la estrella principal y contraponer majestuosidad con drama privado.
2. Milk (estrenada en Chile en enero): Si hay un trabajo de caracterización perfecta este año a través del vestuario, es éste, en el que tanto el congresista gay Harvey Milk como su séquito están perfectos como un grupo de habitantes del San Francisco de finales de los años 70. Una cosa interesante de observar a través de la película es como Milk , a medida que va ganando credibilidad de los votantes heterosexuales del distrito, va haciendo más convencional su vestuario, eso si, sin perder la esencia que vimos en el comienzo del personaje. Eso, y los créditos finales, en que podemos ver a las personas reales en los cuales se basó la biopic en grabaciones de la época, lo que hace que podamos comparar el excelente trabajo de caracterización que hicieron. Ah! y también está James Franco.
3. Coco antes de Chanel: Aparte de ser una buena forma de acercarse a la figura mítica de Coco Chanel, para mi gusto (yo esperaba cualquier cosa, sinceramente), el vestuario es magnífico y representa con claridad lo revolucionario que resultó el concepto que Gabrielle Chanel tenía sobre lo que la moda y lo que la ropa de las mujeres debía ser. La diferencia entre las mujeres previas a Chanel y posteriores a ella son clarísimas, y muy agradables a la vista.
4. Confesiones de una compradora compulsiva: A pesar de que en un momento odié el vestuario de ésta película, por excesivo y sobresaturado de marcas (lo mismo que pienso de las películas de Sex & the city, con quien comparte a la vestuarista Patricia Field), hace poco le di una nueva oportunidad, y empecé a apreciar las diferencias que marcaban al vestuario de Isla Fischer (la protagonista), de su enemiga con cuerpo de modelo, de su jefa, etc. Patricia Field se repite a si misma constantemente, pero aún así, los outfits que arma son divertidos y, de vez en cuando, cuando no satura de elementos (lo que le pasa seguido), incluso alcanza momentos brillantes.
5. Teresa: La vi en la TV a pedazos, y no me gustó nada de nada. Lo que si rescato de ella, es el trabajo de vestuario (a cargo de Loreto Vuskovic), ya que, si hay un mérito valioso en ésta película es que lograron transformar a Francisca Lewin, de una actriz de teleserie más (bonita pero predecible), a una verdadera belleza legendaria de principios del siglo XX, capaz de ser la musa de poetas e intelectuales y de trascender en el tiempo.
Éstas es mi lista personal, aunque seguro se me quedan algunas, o muchas, en el tintero. Ahora les toca a ustedes elegir aquellas películas que les despertaron su fashionista interno este año, o quizás, alguna película escondida que recién descubrieron (porque no).