Estar de compras, ver la prenda perfecta, buscar tu talla y darte cuenta de que está agotada, puede ser una de las situaciones más molestas a la hora de vitrinear, y por la que todos hemos pasado en algún momento. Pero hay quienes se tienen que enfrentar constantemente a esta situación no porque ya no queden más ejemplares, sino porque la prenda no ha sido confeccionada en su talla. Si bien la industria de la moda está en su mejor momento en cuanto a la inclusión de tallas más grandes aún existen cientos de cadenas y diseñadores que limitan sus confecciones hasta la talla 48 o L, dejando fuera a cientos de compradores que buscan vestirse con estilo. Debido a esto es que Sarah Chiwaya, la blogger detrás de Curvily, comenzó el 2014 una campaña a través de Instagram para incitar a las cadenas de retail a no crear una sección Plus Size por separado, sino a aumentar las tallas de la ropa ya existentes. Y así nació #PlusSizePlease.
Desde el 2014, más de 1.200 fotos han sido subidas a las redes sociales acompañadas de #PlusSizePlease pidiendo a marcas internacionales como Zara, Forever 21, H&M, River Island, Tibi y Topshop crear sus diseños en una gama más amplia de tallas. Todo comenzó cuando Sarah se encontraba en un evento en Saks Fifth Avenue y vio una falda de la que se enamoró, pero que simplemente no venía en su talla. Así fue como publicó en su cuenta la fotografía y contó a sus seguidores sobre su experiencia. Ahí nació el hashtag y con él un movimiento con el que cientos de mujeres alrededor del mundo se sentirían identificadas.
Hoy son varias las compañías y marcas que se han sumergido en el universo del Plus Size y han creado secciones o colecciones especialmente dedicadas a tallas más grandes, pero el mayor alegato de quienes usan estas tallas es que finalmente sigue siendo una segregación. La idea no es tener una colección aparte, sino que la misma ropa de las colecciones de temporada vengan en tallas disponibles para todos.
Imágenes: Instagram / Curvily