A principios del siglo XX, un fabricante de zapatos hacía mella en París ofreciendo los modelos más caros y exclusivos de todos. Pietro Yantorny comenzaba en 1900 una carrera que lo vio estudiar en Londres y abrir su primera tienda en 1904, una que dejó en claro que su oficio era casi un arte y uno muy devoto.
Con su tienda ubicada en Place Vendôme, Yantorny –nacido Iantorni-, el diseñador exigía a sus clientes y a quienes osaban serlo un avance en efectivo de U$600 dólares, tomándose el tiempo para fabricar cada modelo con sumo cuidado y calidad. El italiano, que falleció en 1936, luego subiría la cuota de pagos y solo aceptaría clientas que encargasen un mínimo de U$1,000 dólares en productos, algo que nos recuerda el lujo excesivo y la exquisitez de la época de María Antonieta.
Pero además, el diseñador introdujo la técnica de los cordones enlazados, el sistema que hasta hoy utilizamos y que asegura un calce perfecto. Yantorny patentó esto en Estados Unidos y siguió diseñando modelos que incluyeran esta técnica, a través de zapatos Oxford con tacones y más, los cuales pueden ser revisados en museos como el Metropolitan de Nueva York, el que guarda una gran colección de sus diseños.
Fotos: MET, Museos.