En 1947, Christian Dior saltó a la fama por su colección New Look. Lo que no muchos saben es que tras el equipo que ideó esa propuesta se encontraba un futuro rebelde de la moda que ya definía lo que sería la década de los ’60: Pierre Cardin. El francés nacido en Italia, comenzó a principios de los años ’50 a inspirarse antes que nadie en las formas asiáticas, viajando en 1954 a Japón para establecer su primera relación de amor con el país que luego sería testigo de sus propuestas. Pero ya a los 94 años, formando parte de los pioneros que han dado paso a nuevos talentos, Cardin no cesa su influencia: acaba de montar un gran espectáculo de moda femenina y masculina en el castillo del Marqués de Sade.
Provence es el lugar donde está situado el histórico lugar que el año 2011 se transformó en la sede oficial de Pierre Cardin en la región. Así, el Château Lacoste se mantuvo hace unos días como el escenario perfecto para que el inventor del pret-a-porter introdujera sus nuevas propuestas, unas que como siempre se basan en minimalismo futurista, colores y texturas especiales que aun siguen mostrando el sello clásico de Cardin, uno que revolucionó para siempre la estética de 40 años atrás y que moldeó el Space Age en la moda.
Para la oportunidad, el Château Lacoste se transformó en el fondo para la colección Haute Couture que mantuvo reminiscencias de piezas clásicas de la marca, acompañadas de accesorios claves como lentes de sol futuristas y colores fuertes. Cientos de looks caminaron con ayuda de los modelos asistentes, mientras uno de los pocos sobrevivientes de la época dorada de la moda era aplaudido efusivamente al final del show por parte de los asistentes, quienes reconocen el esfuerzo de este eterno rebelde que nunca quiso que las leyes y normas de la moda dictaran su propia creatividad.
Fotos: WWD.