Balenciaga lideró un pequeño grupo de embajadores de la alta costura española que se lograron establecer como referentes más allá de las fronteras. Paco Rabanne, Manolo Blahnik, Antonio Castillo y otros nombres posteriores gozan de gran reconocimiento a través de la historia de la moda, y dentro de este grupo destaca Manuel Pertegaz, el mismo que declinara convertirse en el sucesor de Christian Dior.
A principios de los años ’40, Pertegaz abre su primera tienda en Madrid, la que le permite lograr cierta fama y viajar a Estados Unidos durante los años ’50. Muchos no saben que antes que Yves Saint Laurent se convirtiera en el sucesor de Christian Dior en su casa de modas, Pertegaz rechazó el ofrecimiento de ser el nuevo director creativo tras la muerte de Dior. Sus ganas de triunfar a su manera fueron mucho más fuertes; y así lo logró, gozando del reconocimiento de sus pares, como sus amigos Pierre Cardin y Valentino.
Muchísimos años antes que el perfume Very Valentino saliera a la venta, Pertegaz ya había lanzado su Muy Pertegaz (1975), con el cual conseguiría grandes ventas; sin embargo, su capacidad de reinventarse y conseguir el mismo éxito con una colección pret-a-porter, lo transformaron en un nombre imprescindible del diseño. Y al igual que varios que siguieron su camino, el 2004 conquistó a nuevas generaciones al diseñar el vestido de novia de la princesa Letizia, tal como lo hizo cuando diseñó vestidos para Ava Gardner, Audrey Hepburn, Jackie O y Pat Cleveland, entre otras famosas.
El 30 de agosto de 2014 el diseñador falleció a los 96 años.