Paulo Borges, creador de São Paulo Fashion Week: “El fast fashion es un virus que contaminó la industria de la moda”

Paulo Borges, creador de São Paulo Fashion Week: “El fast fashion es un virus que contaminó la industria de la moda”

Paulo Borges es una de las personas más importantes en el desarrollo de la moda brasileña, a la que llegó por casualidad luego de haber estudiado computación. Es el creador del São Paulo Fashion Week, la quinta semana de la moda más importante del mundo y la primera del hemisferio sur. En todas nuestras visitas a Brasil intentamos entrevistarlo, pero su agenda en tiempos de la semana de la moda paulista es extremadamente ocupada. Aprovechando una corta visita a Santiago y ayudados por nuestros amigos de Largavista, pudimos finalmente hablar con él y consultarle sobre su visión de la moda chilena –la que vino a observar al Santiago Fashion Week– y sobre el presente y futuro de la cada vez más importante industria brasileña.

-¿Por que viniste a Chile? ¿Qué sabías de la moda chilena antes de venir?

-Es la primera vez que vengo en el plan de quedarme algunos días y mirar específicamente la moda. La verdad es que debería haber venido antes, porque vivimos un momento interesante en términos de fortalecer aquello que somos y mostrarlo al mundo de una manera mancomunada. Si sumamos Brasil, Chile, Perú, Colombia y México tenemos un potencial que aún es poco explorado, por lo que es muy importante que podamos fortalecer los procesos y los mercados. Mi visión es que nosotros podemos contribuir con eso, tanto en Chile, como en Perú, Colombia, etc.

-¿Entonces crees que la moda chilena tiene potencial y futuro?

-Sí, claro. En todo lugar que existe una economía fuerte, existe la moda. Si la economía está bien, significa que hay un mercado para desarrollar la cuestión creativa y la moda está subsumida en eso.

“Corazones”, la última colección de Sebastián del Real

-Pero la buena situación económica pareciera favorecerle sólo al retail en Chile, en desmedro de los diseñadores independientes…

Eso pasa en Brasil y en el mundo entero también. La moda pasa por un proceso de transformación global que es consecuencia de la invención del fast fashion y de internet. El fast fashion es un virus que contaminó la industria de la moda a nivel global y que el mercado no combatió, sino que lo asimiló. Los más perjudicados con eso son los jóvenes diseñadores; los negocios pequeños. Es un proceso de cambio, respecto del cual no soy pesimista ni catastrófico. El misterio de la creatividad, aquella aura que vestía la moda, se disolvió. Estamos viviendo una época en que internet cambió el mundo y de aquí a poco tiempo la moda va a cambiar de nuevo y sólo quienes se adapten sobrevivirán.

-¿Cómo fue la experiencia de estar a cargo de las dos plataformas de moda más importantes de Brasil, el São Paulo Fashion Week y el Rio Fashion?

El São Paulo Fashion Week es una creación mía y de mi equipo, fuimos nosotros los que lo fundamos y lo desarrollamos hasta hoy. En Fashion Rio, la verdad, lo que hemos hecho por cuatro años es una gestión para la Federación de las Industrias de Río de Janeiro. Fashion Rio es bien diferente al São Paulo Fashion Week, lo que hacemos ahí es luchar por la construcción de una identidad bien específica, que se basa en utilizar el lifestyle carioca para un segmento que tiene que ver con la moda playa, el verano y el alto verano. Estoy todo el tiempo mirando hacia el futuro. El São Paulo Fashion Week de Noviembre ya está hecho con su plano de arquitectura, estrategia, etc. Las semanas de la moda de 2015 también, tanto la de abril como la de noviembre, y también las del 2016. Mi papel es siempre estar adelante. Ahora estoy trabajando en el 2017, entonces no tengo tiempo para pensar en lo que fue hecho.

-¿Cómo proyectas esas semanas de la moda? ¿Cuáles son las diferencias entre una y otra?

São Paulo Fashion Week tiene la importancia de haber organizado la moda y el calendario en Brasil. En el momento en que determinamos las fechas, la industria comenzó a trabajar en torno a ellas. Eso sólo pasa con el São Paulo Fashion Week. Fashion Rio no consigue lograr eso, ni tampoco los movimientos de moda regionales, todos los cuales se organizan a partir de la fecha de SPFW, donde la prensa del mundo y la brasileña también miran para aquel momento. SPFW continuará siendo el punto más focal y más estratégico de la moda brasileña.

Sao Paulo Fashion Week, la quinta semana de la moda más importante a nivel global

-¿Por qué Brasil tiene dos semanas de la moda, si los países más importantes en el sector, como Francia e Italia, tienen tan sólo una?

Brasil es un país muy grande y eso justifica la regionalización de la moda. 95 % de todo lo que se produce en Brasil es consumido por el mercado interno. Mientras esa producción abastezca el mercado interno en esa proporción, se justifica tener el SPFW y el Fashion Rio, porque quien desfila en uno no desfila en el otro. Cada uno tiene características específicas. Hace treinta años que luchamos por un cambio en las políticas impositivas para que el producto brasileño pueda ser insertado en el mundo de forma competitiva y las marcas puedan exportar el 30% o 40% de su producción. Recién ahí, cuando este cambio se dé, podemos repensar ese modelo, porque ya no estaremos haciendo una semana de moda donde la prioridad Brasil.

-¿Cuáles son las dificultades de la moda brasileña?

El principal problema de Brasil con los costos. Brasil es carísimo. Los costos son muy altos debido a los impuestos y a la infraestructura deficiente. Como Brasil es tan grande, deberíamos tener mejores carreteras para el transporte. Imagina el costo de logística de una marca que está en São Paulo y que necesita distribuir productos para Brasil entero. En cuanto a materias primas, no hemos podido hasta hoy desarrollar acuerdos internacionales que favorezcan a la moda. La materia prima es cara, la mano de obra es cara, los impuestos son caros, los costos asociados a la contratación de trabajadores también, y la mano de obra no es calificada. Todas esas cosas y la falta de una planificación de largo plazo por el gobierno, hacen que la moda brasileña sea muy cara.

Paulo y su RevisteLaCalle 7

-Considerando todas esas dificultades que mencionas, ¿es competitiva la moda brasileña?

Es competitiva cuando se mira hacia adentro, porque tenemos un mercado interno enorme que es, de hecho, lo que salva a la economía brasileña. Si tuviésemos un mercado interno pequeño, la historia sería completamente distinta.

-¿Por qué a pesar de todas las dificultades la moda brasileña crece incluso más que la media global?

La moda brasileña creció en 2013 más del doble que en cualquier otro país del mundo y la justificación para eso, en medio de tanta crisis, es el mercado interno. Por más que las marcas internacionales entren a Brasil, nuestro territorio es gigante y no van a conseguir tener presencia en el país entero. El mercado brasileño aún es abastecido por la industria brasileña.

-En entrevista para VisteLaCalle, Daniela Falcão, directora de Vogue Brasil, dijo que la moda brasileña aún no tiene identidad. ¿Concuerdas con eso?

Sí, porque crear identidad es un proceso dinámico y caro. La identidad no viene con un estampado, proceso artesanal o bordado, no. La identidad viene con la capacidad de construir marca. Osklen, por ejemplo, construyó una marca. Cuando Oskar Metsavaht hace una colección no está sólo creando ropa de una temporada, está construyendo una estrategia de marca, un lifestyle. La mayoría de los diseñadores brasileños no tienen identidad por falta de inversión. Alexandre Herchovitch, Reinaldo Lourenço, Gloria Coelho, Lino Villaventura, Samuel Cirnansck, necesitan de inversionistas. Si podemos conseguir tener más inversiones en estas marcas, el negocio de ellos va alcanzar más visibilidad y de ahí la marca y, consecuencialmnte, la identidad de la moda brasileña será más fuerte.

Pasarela Osklen

-¿Cuál es la importancia que le atribuye a Casa de Criadores dentro del contexto de la moda brasileña?

Creo que el trabajo de André Hidalgo (creador de Casa de Criadores) es un trabajo de resistencia y es muy importante que exista. No tengo mucho tiempo para ir a los desfiles, pero siempre veo lo que está aconteciendo, porque constituye una punta, una dinámica del proceso que debe existir. El Estado de São Paulo representa la mitad de Brasil económicamente. Casa de Criadores encaja bien en ese contexto y es importante mantener esos focos creativos.

-¿Cómo ves la moda brasileña de aquí a diez años?

Cuando comenzó el SPFW  hace veinte años atrás, siempre dije que iba a ser un proyecto de 30 años plazo, y que necesitábamos de ese tiempo para poner a la moda brasileña en un sitial de relativa importancia. Es un trabajo de construcción continua. Lo que ya conquistamos tienen que ver con la estrategia, con el mercado, con la herencia industrial que Brasil ya tenía y los aspectos creativos. Ahora estamos pasando del proceso de la organización, hacia el proceso de la profesionalización. Creemos que esta es la década de ver el lado comercial, los negocios, la gestión de los procesos, porque es eso lo que va a dar una cara y una forma a la moda brasileña. La moda brasileña será siempre una moda creativa y nunca será de lujo, porque el Brasil no tiene materia prima, vocación ni capacidad competitiva para eso. Pero tampoco será una moda popular, porque no tiene la base industrial que tiene China, por ejemplo, para hacer una moda de volumen tan grande. Brasil se va a posicionar como una moda creativa, de precio accesible, un gran referente de la moda de verano y, sin duda, el más grande referente de moda de playa del mundo.

São Paulo Fashion Week Temporada Verano 2015

Comentarios

También te puede interesar