En los primeros tres días de París Fashion Week hemos visto como las diferentes casas de moda más importante del continente europeo han puesto en escena sus mejores ideas, destacando la contemporaneidad de una mujer segura de si misma y con fuerte arraigo a sus raíces. Propuestas sugestivas y fluidez en el discurso visual, han sido los valores más importantes de este evento.
Empecemos por uno de los más jóvenes diseñadores que está dando la talla y que, personalmente, me tiene encantada. Con sólo 26 años, Simon Porte Jacquemus ha demostrado que el verdadero éxito está en romper las reglas y en hacer sentir sus ideas a través del vestuario. Jacquemus presentó una colección moderna con aires de época, en la cual mostró diferentes pieza, que iban desde culotte con chaquetas hasta faldas de tull con pantalones. Por su parte Oliver Theyskens hizo lo suyo cuando presentó su colección inspirada en una mujer que logra ser sexy a través de la elegancia de su vestuario. Cortes precisos, vestidos largos, transparencia, cuero y encaje fue la propuesta de este diseñador.
La moda puede ser extravagante, y eso lo hemos aprendido gracias a Jhon Galliano, quien es la mente creativa de Maison Margiela. Vestidos en forma de gabardinas, conjuntos futuristas, con formas imprecisas que hacían juego con los tocados de cada modelo, dejaban ver el atrevimiento de una mujer Margiela.
¿Que podemos decir de Balmain.? Mi respuesta es ¡Wooow!. Olivier Rousteing representó la feminidad en toda su expresión. Las modelos paseaban en una jungla tropical con atuendos que tenían atrevidas aberturas y que se mezclaban con la sofisticación y la elegancia de la mujer de hoy. Balmain dejó claro que su “rock and roll” es rebeldía y atrevimiento.