Continuando con la revisión que hemos hecho del Paris Fashion Week. Hoy nos toca comentar a dos pesos pesados o “power houses” -imperdibles- de esta temporada, cronológicamente YSL -Yves Saint Laurent- y Lanvin.
En el primer caso, la famosísima marca YSL, representada por su director creativo-diseñador- Stefano Pilati, nos entregó una de las mejores -y más gloriosas- imágenes de la temporada en París. El desfile, dejó bastante impresionado a los editores de moda quienes en aproximadamente 35 looks vieron frente a sus ojos como el Italiano Pilati homenajeó con magníficos cortes, riquísimas telas y una prodigiosa técnica los clásicos looks que hicieron famoso a YSL por allá en los años 70’s.
Sin caer en la tendencia “Color Block” que han mostrado muchos diseñadores en NY Milán y París, Pilati hizo desfilar por la pasarela majestuosos conjuntos que evocaban lo mejor de la marca, chaquetas con grandes solapas, enteritos de color negro con acentos en oro, dramáticas blusas con los famosos moños YSL sumados a impecables faldas hasta la cintura en impecable corte que simplemente le valieron la aprobación de los más expertos en el tema.
Por otra parte, Lanvin encabezado por el Israelí Alber Elbaz, sacó aplausos, y a pesar que el no se define como un diseñador cool, ni tampoco propone a Lanvin como una marca cool, este mensaje es inequívoco en mostrarnos lo mateo que puede ser el diseñador a la hora de mostrarnos una propuesta. Apartándose de todo patrón visto en otras presentaciones, la colección Lanvin en un comienzo nos hizo olvidar la temporada, con una increíble variedad de colores tierra-terracota que ligeramente fueron variando a tonos más eléctricos en vaporosos vestidos con amplios cortes que rendían tributo una y otra vez a la mujer. “Un himno al cuerpo” le llamaron, una colección ultra-chic o glamorosa como solo Elbaz y Lanvin con sus majestuosas ultra-femeninas mujeres podrían plantear con un cierre de pasarela a cargo de un grupo de modelos de color con sendos vestidos estampados que a muchos otros les recordó los mejores años de YSL.