Pocos diseñadores famosos pueden decir que han marcado pauta no solo en las pasarelas, sino también en el cine. Vestir a protagonistas tan importantes como Robert Redford y Diane Keaton, generar tendencias con su trabajo e impactar en el estilo de diseñadores posteriores ha sido obra y gracia de un solo nombre: Ralph Lauren. El líder del diseño puro americano es también la mano tras los trajes sastres que ambos actores llevaron y consolidaron en dos de sus cintas más famosas, The Great Gatsby y Annie Hall.
Corría 1974, y la adaptación al cine de la famosa historia de F. Scott Fitzgerald estaba a punto de ser estrenada. Theoni V. Aldridge, la vestuarista ganadora del Oscar que colaboró en Network, La Rosa y Hechizo de luna, entre otras películas, tuvo la misión de trabajar junto a un joven diseñador que en 1967 comenzó su carrera a través de la sastrería. Ralph Lauren se introducía así al mundo del cine y su estética, combinando piezas para el galán de la época Robert Redford, quien interpretó al protagonista Jay Gatsby. Tal como el personaje lo requería, Jay mantuvo un estilo siempre impecable, reflejo de su millonario y excéntrico gusto que a pesar de las fiestas lo mantuvo añorando amores pasados. La chaqueta denominada americana, las rayas finas, los smokings y las bufandas de seda se unieron en perfecta alegoría de la abundancia de aquella época, que pronto contemporáneos como Dolce & Gabbana o Burberry imitarían hasta el cansancio.
Para 1977, Lauren ya era un veterano de la moda y junto a Woody Allen conquistaría nuevamente la estética de la época. Su trabajo le mereció consagrar el denominado estilo masculino/femenino, que tan bien había graficado Yves Saint Laurent con Le Smoking en los ’60 y la Dietrich en los ‘30. Lauren relajó el estilo y le dio a Diane Keaton la posibilidad de llevar su propio look en Annie Hall, película que a través de la historia y el nombre de la misma parecía una verdadera biografía de la actriz (Hall es el apellido de la familia de Keaton, y Annie una alusión a su abuela). Las chaquetas masculinas, los pantalones con pinzas y los gilet con corbatas fueron el resultado de la propia mano de Lauren y el estilo de Keaton, y consolidó a la actriz como una de las líderes a la hora de hablar de influencia en el vestir. Pronto mujeres de todo el mundo llevarían el look, y los diseñadores de hoy como Tommy Hilfiger le rendirían pleitesía. Lo más curioso es que Lauren ha recreado los estilos años ’20 y Annie Hall en posteriores colecciones, dominando así el concepto creado para ambos personajes.