Tenía que ser de Amberes. Mark Colle, uno de los nombres más reconocidos tras los bastidores de la moda, quizás no sea famoso al nivel de Raf Simons o Dries Van Noten, pero sin lugar a dudas ha contribuido a exaltar el trabajo de ambos diseñadores. Y todo con ayuda de su oficio: el de florista profesional, uno que lo ha llevado a trabajar en pasarelas, revistas y campañas de moda.
Colle dejó de estudiar a los 15 años y comenzó a trabajar en una florería, sin anticipar para nada que ese trabajo se convertiría en toda una carrera. Después de varios años donde impuso sus arreglos en retratos para revistas como i-D, vitrinas para Viktor & Rolf y trabajos en exhibiciones de arte, Mark fue reconocido principalmente por dos hitos: los arreglos que hizo para el último show de Raf Simons como Director Creativo de Jil Sander, y su primera pasarela en Dior, donde sin lugar a dudas las flores fueron grandes protagonistas.
Las dalias son sus favoritas y sus impresionantes creaciones pueden llenar jarrones o grandes muros. Sin lugar a dudas, una de las cosas que más llama la atención de su trabajo es la corta duración de sus obras, algo que lo tiene sin cuidado; Mark asegura que prefiere que sea tan limitado a tener que revisar algo eterno de su autoría.
Fotos: Dazed, Dior, Instagram, The National.