Desde abril la modelo, deportista e influencer argentina, Lucila Vit, se convirtió en madre, junto al futbolista Rafael Olarra dieron la bienvenida a Agustina. Desde el nacimiento de su hija, sus prioridades cambiaron, tuvo que hacer un stop para disfrutar los pequeños momentos en familia y tener otras prioridades. Tuvimos una charla con Lucila para conocer más de ella en esta nueva etapa.
– Cuéntanos, ¿qué hiciste durante tu embarazo que te hizo sentir bien contigo misma?
Principalmente, no paré de entrenar, es mi pasión, siempre ha sido mi terapia y lo seguirá siendo, me hace bien, me despeja la mente, entonces mi meta era poder entrenar, le pregunté a mi doctor y viendo mi condición física me dio el ok. En esa etapa fui escuchando mi cuerpo y fui haciendo lo que estaba dentro de mis posibilidades. Me sentí muy bien entrenando, tuve un embarazo diez punto, sin náuseas, lo que me dejo seguir con mis rutinas.
– Durante tu embarazo ¿sientes que cambió tu estilo de vestir?
La verdad es que no tanto, porque hasta el mes siete me entró mi ropa habitual, luego tuve que comprar un talle más, no me compre tanta ropa porque me tocó verano y opté por los vestidos. Me tocó una época buena porque tenía que estar con prendas sueltas y frescas por el calor. Por eso, no tuve que cambiar mucho mi forma de vestir, un talle en ropa deportiva, y ahora ya volví a mi ropa habitual. Soy fanática de la ropa reebok y la marca me ha acompañado durante todas las etapas de mi vida, y en esta me apañaron full con los petos y calzas.
– Que cambiaste en tu rutina diaria durante el embarazo que ahora empleas en tu presente
Yo antes vivía para trabajar, si bien me encanta todo lo que hago, lo amo, llegó un momento que hice un stop para mi, para entender que la vida pasa por otro lado también, que ahora es momento de formar una familia, de dar prioridad a otras cosas más que al trabajo cien por ciento. Entonces un poco dividir, si bien ya tuve a mi hija y ya empecé a trabajar casi, siempre acompañada de ella, mi prioridad es ella y mi familia. Hice un stop bien necesario, tenía los niveles de estrés alto, soy extremadamente autoexigente, me gusta cumplir, me gusta ser responsable, me gusta que todos estén contentos, entonces era muy desgastante y uno necesita parar un poco y hacerse un poco de cariño a uno mismo. Entonces me sirvió para sentarme, para empezar a ver mi futuro, a disfrutar más lo que hago, viendo el entorno de otra forma.
Fotos: Instagram, Reebok