Pensé en escribir sobre este tema ya que tengo “un par” de tatuajes en mi cuerpo, los cuales han sido –en muchos casos- producto de un acto de necesidad o impulso, pero no por eso me arrepiento de tenerlos. De hecho, cada vez quiero tener más. Debo decir que mi primer tatuaje me lo hicieron cuando tenía creo que 23 años, porque esperé a que mi hermana tuviera 18 años y así tatuarnos juntos, como regalo de cumpleaños por parte de nuestra santa madre; la cual se dedicó a buscar un lugar que cumpliera con los permisos sanitarios correspondientes, se viera decente, limpio y “clínico”. Bueno, desde ese momento en adelante no he parado y ya van más de 17 “marcas”.
La cosa es que después de tanto tiempo, uno pasa de tatuador en tatuador hasta dar con el indicado, y al final uno termina conociendo al que te tatúa a tal extremo que la relación laboral se transforma en amistad. Por lo menos en mi caso, confío a ciegas en el trabajo de Carlos Montero, que trabaja en Family Pain (local 60 del Portal Lyon). Es un seco por lo menos para mí y para la gente a la que se lo he recomendado. De hecho, en algunos oportunidades, sólo llego y digo “Carlos, quiero tatuarme” –sin tener nada claro en mente-. Para llegar a esto, es importante saber que hay pasos que debes seguir antes, durante y después de tatuarte. Los dejos con los siguientes tips que deben ser considerados para que el “rallarte” el cuerpo sea una buena y fructífera experiencia:
– Comer antes de ir a tatuarte así evitas fatigas o posibles desmayos.
– No fumar antes de tatuarse (tabaco ni marihuana).
– No consumas alcohol 24 horas antes de iniciar la sesión y 48 horas después. El alcohol hace que el tatuaje recién hecho sangre más, además no permite una buena cicatrización y los colores no quedan tan fuertes.
– No es conveniente continuar una sesión de tatuaje de un día para otro, recuerda que la piel queda irritada, lastimada y al otro día duele más. Lo mejor es esperar que sane bien (10 días).
– No es conveniente tatuar a una mujer embarazada ni a una mujer en su período menstrual, ya que su sensibilidad es mucho mayor.
– Quita la venda antes de cinco horas, después de hecho el tatuaje.
– Lava con agua fría o tibia y jabón de glicerina. Este proceso removerá restos de sangre seca que hubiesen quedado en el tatuaje, ocasionando un cicatrizado más limpio y con menos costras.
– Aplica alguna crema cicatrizante como Bepantol, Dermabiótico, ungüento dérmico u otro que no contenga óxido de zinc y luego venda nuevamente con film plástico (Alusa Plast o Tegaderm 3M). Esto permite la ausencia de costras y por lo tanto una buena definición y colores más nítidos.
– Lávate las manos antes de aplicar cualquier crema en el tatuaje.
– No apliques alcohol ni ningún liquido irritante.
-No te expongas al sudor, agua de piscinas, playas o saunas por al menos 2 semanas.
– Cuando el tatuaje esté completamente cicatrizado, que como mínimo es 1 mes, podrás tomar el sol, aunque poniéndote bloqueador solar, como mínimo de factor 40, y de por vida si quieres mantener los colores de tu tatuaje. Es preferible que te tatúes en invierno que en verano.
– No te rasques el tatuaje. En el caso de que la picazón fuera irresistible, lava el tatuaje con agua fría y luego aplica una crema cicatrizante.
– No te saques o tires las costras. Estas salen con fragmentos de pigmentos, lo que ocasiona decoloración del tatuaje.
– Hay ocasiones en que salen espinillas alrededor del tatuaje, no te preocupes porque esto es provocado por el uso continuo de las cremas. No las aprietes, eso provoca que salgan más, además al dejar el uso de las cremas las espinillas desaparecen.
La información obtenida es de las siguientes páginas: Inkspiracion, Puastatuajes; además ahí pueden echar un vistazo a los diferentes tipos de trabajos que realizan.
Fotos: Sebastán Utrera.