Lo de este domingo 07 de enero, fue un verdadero hito. No porque se atrevieron a mostrar más piel o a llevar joyas más caras, sino porque el vestuario se convirtió en una manera de apoyar una causa y el negro la unificó. Junto al #TimesUp, las actrices asistieron bajo esa tonalidad aunque se las arreglaron para sobresalir de distinta manera, tal como les mostramos en este post.
Las que fueron más aplaudidas por sus estilos –los cuales por primera vez no mencionaron con nombres de sus diseñadores en las entrevistas previas-, fueron Dakota Johnson en Gucci de inspiración art decó en su espalda, Margot Robbie en la misma marca con destellos bordados en plata y otras como Tracee Ellis Ross, quien llevó un Marc Jacobs con turbante. Pero aun cuando el negro fue la tónica, este año la moda se destacó mucho más que en otros. Aros en verde, cinturones de colores, encajes, bordados en otros tonos y más fueron la manera en que estrellas como Alison Williams en Armani Privé o Alexis Bledel en Oscar de la Renta se mostraron.
Los pantalones con vestidos o túnicas, un estilo que Emma Watson llevó arriesgadamente el 2014 en esta misma alfombra en Dior, se repitió esta noche. Fue arriesgado en su momento y valió la pena, porque desde Debra Messing hasta Maggie Gyllenhaal lo llevaron. El masculino/femenino se hizo presente con trajes de pantalón en Claire Foy, Kyra Sedgwick, con vestidos y chaquetas smoking en Gal Gadot. El negro fue así, un instrumento que sirvió para sacar lo mejor de la alfombra roja, no solo a través del estilo, sino también con sororidad y con la presencia de diversas figuras feministas y líderes de movimiento que contribuyen a disolver de una vez por todas los diversos problemas que han afectado el mundo del espectáculo, el acoso, la injusticia de pagos salariales y mucho más. Aunque como siempre, existieron algunas que perdieron el memo del dress code y llegaron de cualquier color a la ceremonia.
Fotos: Elle, W, Vogue.
