Si hablamos de tejer, muchas personas lo asocian inmediatamente a mujeres mayores, bufandas y chalecos; percepción general que le juega a favor a la exitosa tejedora Solène Lebon-Couturier, quien en cada una de sus obras se escapa de lo común de su oficio para plasmar una visión mucho más moderna. Sus creaciones han recorrido distintos sitios de internet e incluso han llegado a manos de importantes personajes de la industria de la moda, como Karl Lagerfeld y Cara Delevingne, dejando en claro que las lanas y palillos no son solamente para abuelas y que incluso puede ser una expresión de arte contemporáneo.
La historia de esta tejedora de origen francés comenzó el año 2008, al fundar el colectivo ‘Francia Tricot’ en conjunto con Emmanuelle Barrère; proyecto que hasta el día de hoy se encarga de producir a través de la técnica del tejido, diversas obras de arte e indumentaria en base a puntos. El estilo delicado, dulce y femenino que posee, le ha permitido crear múltiples derivaciones del tejido, como cuadros, muñecos y vitrinas que la han hecho conocida dentro del continente europeo.
Uno de los hitos que marcaron un antes y un después dentro de su carrera como tejedora profesional, fue el muñeco creado para Karl Lagerfeld, historia que partió sin grandes aspiraciones. Un día pasó por la cabeza de Soléne crear un muñeco tejido del reconocido diseñador alemán y enviárselo como regalo. Jamás esperó tener una respuesta o volver a ver a su icónica creación, cosa que cambió por completo en la pre-colección O/I de Chanel del año pasado, en donde apareció en sus manos y en las de Cara Delevingne. Si les interesa el trabajo de Lebon-Couturier, pueden visitar su Behance o Instagram, redes en las cuales siempre está subiendo los avances de sus piezas junto con otros proyectos.
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Imágenes de: Behance Solène Lebone-Couturier
