“El maquillaje es una excelente herramienta de trabajo; puede modificar, generar volúmenes, proporciones y sombras que no existen”, señala Marcelo Bhanu, maquillador para Dior. Bajo esta perspectiva, desde hace algunos días un artista ruso ha dado que hablar gracias a su máxima de trabajo: Vadim Andreev puede cambiar el rostro de cualquier persona solo utilizando maquillaje, con diferentes resultados.
A principios de los años ’90, Kevyn Aucoin se convirtió en el rey de las transformaciones a través del maquillaje, gracias a sus técnicas que mostró en libros como “Face Forward” y “Making Faces”. Winona Ryder, Martha Stewart y Liza Minelli, entre otras famosas, se vieron convertidas en Elizabeth Taylor, Veronica Lake y Marilyn Monroe respectivamente, con el maquillaje de Aucoin. Vadim Andreev rescata los mismos principios pero los aplica a mujeres común y corrientes de su país. “Generar ese tipo de cambios “ópticos” con solo make up es notable, sobre todo si uno es capaz de ver un poco más allá en cada persona y encontrar la mejor manera de sacarle partido”, afirma Bhanu revisando el portafolio de Andreev.
En muchas de estas transformaciones, el cambio no se visualiza como algo natural, y la utilización de diferentes productos se hace notable. Sin embargo, todo apunta a descubrir lo mejor de los rostros, y transformarlos por lo menos para ocasiones especiales. Algo totalmente opuesto es lo que se desarrolló en la editorial “Mi raro encanto” de Revista Paula, donde Bhanu solo debió retocar lo suficiente a diferentes mujeres para resaltar su rasgo más característico: nariz, pecas o lunares, y no utilizar el maquillaje para ocultarlos.
Fotos: www.vadimandreev.ru
