Así como los diseñadores van y vienen en puestos creativos, los editores también han sufrido algunos cambios durante los últimos años. Mientras la única que se mantiene firme ha sido Anna Wintour, las ediciones internacionales de Vogue han refrescado sus puestos directivos y la edición británica es la última que se suma a ello. Alexandra Shulman tomó el puesto de Editora en Jefe en 1992 cambiando para siempre el rostro de las portadas y del contenido de la revista, apelando a nuevas generaciones e impulsando la carrera de importantes modelos. En 1993, puso por primera vez a Kate Moss en una portada, dejando en claro que sus huellas son imborrables. Hace unos días, Shulman anunció su salida de la famosa publicación y queremos recopilar parte del gran legado que dejó en su periodo a través de las portadas más destacadas de UK Vogue.