A lo largo de las décadas y especialmente si hablamos de la era de oro de revistas como Harper’s Bazaar, las editoriales de moda podían plantear estilos, temáticas de manera indirecta y hasta conseguir hitos históricos en algunas pocas páginas. Modelos, fotógrafos y otros personajes se han paseado en un mundo que va más allá de solo mostrar las prendas de la temporada en un ambiente elegante; muchas han rozado la política, sociedad, el sexo y provocación además de racismo. Así, llegamos a recopilar algunas de las editoriales más transgresoras de la moda, esperando que ustedes nos cuenten cuáles han sido también las que han marcado su vida.
– To Russia, British Vogue 1976. Norman Parkinson fue por años el fotógrafo emblemático de la versión británica de Vogue. Allí trabajó fotografiando a Grace Coddington y luego con ella como estilista en los años ’70, década en la que nos topamos con “To Russia”. La primera vez que un equipo de una revista de moda llegaba a la URSS para hacer una sesión fotográfica, en una época de roce y tabú que fue superada por el secreto. En sus memorias, Coddington relata cómo una joven Jerry Hall debía esconder los rollos de fotos en su ropa interior para evitar que los agentes de la frontera les quitaran su trabajo, así como cámaras y otros instrumentos que usaron en estas imágenes.
-Water & Oil, Vogue Italia, 2010. La revista Vogue Italia se transformó en un gran lienzo para explorar la moda en relación con mil otros temas sociales, gracias al impulso que otorgó la mano de la fallecida Franca Sozzani. Así, Steven Meisel mostró la rehabilitación, las it girls de Hollywood, la cirugía plástica y muchas otras temáticas que alcanzaron gran controversia. “Water & Oil” plasmaba de manera visual y directa un fantasma que amenaza el medio ambiente: los derrames de petróleo, poniendo a modelos como Kirsten McMenamy al estilo de aves y animales enterrados por el aceite en rocas y la playa.
-Björk par Jean Paul Goude, 2007. El creador de las imágenes más artísticas de la publicidad, la música y lo comercial, llegó el 2007 a fotografiar a otra musa icónica que no era precisamente su Grace Jones: Björk. Con la islandesa, Goude tuvo total libertad de cortar imágenes, jugar con el vestuario de manera teatral y exagerada, además, de entregar material que aparece como una perfecta unión entre moda y arte más allá de lo establecido.
-Jane Birkin & Serge Gainsbourg en Lui, 1974. El sexo vende, pero si es encarnado por una pareja que en la vida real era apasionada y desinhibida, entonces se transforma en un documental. Así se vio la editorial que Francis Giacobbeti, el mismo director de la erótica “Emanuelle 2”, entregó a la revista Lui con Jane Birkin y Serge Gainsbourg como protagonistas. Sadomasoquismo y un estilo que fue copiado por Vogue Paris con Daria Werbowy décadas después, que aun exploran otros como Terry Richardson.
-Helmut Newton para The eyes of Laura Mars, 1978. Cuando la premisa de una película parece pertenecer a la vida misma, ahí es donde contratar al fotógrafo ideal para dar con el tono de la trama resulta también verídico. Helmut Newton venía desde los años ’60 entregando erotismo, cuerpos desnudos y más, pero cuando le pidieron complementar las imágenes de “The eyes of Laura Mars”, su trabajo parecía sacado directamente de la trama. Asesinatos, violencia pero mucha decadencia sementera se unieron a estas imágenes que aun consiguen sorprender a más de alguno.
-Modelos y dobermans, 1976-1977. Si el sexo explotó como temática de editoriales de moda en los ’70, quedaban otros tópicos por explorar que ya podían llegar a los límites. En esa búsqueda despiadada por algo fresco, nadie mejor que Chris Von Wangenheim para dar con el tono preciso de algunas imágenes publicadas en Vogue con Lisa Taylor y Christie Brinkley, donde un perro doberman es el acompañante ideal. Las imágenes aparecieron copiadas años después por otros fotógrafos.
-Eva Ionesco por su mamá Irina, 1970. Brooke Shields lideró un lado del modelaje que parecía preocupante cuando comenzó a aparecer en la cámara a corta edad. Pero antes de ella, Eva Ionesco era la musa de su madre Irina, lo que significó la erotización temprana de su imagen. A los 5 años apareció en una editorial para Vogue bajo la temática de Alicia en el país de las maravillas, pero eso fue algo muy suave para el estilo Lolita que impondría después bajo el lente de su madre, que sin lugar a dudas hoy crearían gran controversia.
-Stile Gangster, Vogue Italia 1991. El estilo drag y famosos cambiando roles de género en revistas de moda, ha sido tema central de varias editoriales incluyendo aquellas de la revista Candy. Pero en 1991, en plena era de las supermodelos perfectas, llenas de curvas y largas piernas y cabelleras, Peter Lindbergh decidió dar vuelta el estilo poniéndolas a interpretar a gángsters con trajes sastre y hasta bigotes en Vogue Italia. El resultado, una de las más recordadas editoriales de todos los tiempos.
-China Machado por Richard Avedon, 1958. El racismo en la moda es aun un tópico sensible que siempre acompaña el análisis de los fashion weeks cada temporada. Marcas que no contratan modelos de color o el número de modelos no caucásicas que aparecen en portadas, parece ser una preocupación recurrente en una era donde se vive aparente diversidad. Pero allá por 1958, cuando aun era indiscutible que las modelos debían ser rubias, altísimas y perfectas de ojos azules, apareció una mujer que quebró todas las barreras gracias al ojo de Richard Avedon. China Machado, la modelo de mezcla asiática, latina y europea, fue la primera no caucásica en aparecer en la portada de Harper’s Bazaar, instaurando un ideal de belleza fresco y atractivo, que sirvió como trampolín para otras bellezas que salían del molde.
Fotos: Vogue, Pinterest, Martirio’s Way.