Casi todos hemos escuchado una o dos canciones de este emblemático grupo, que unió el rock, el pop y la psicodelia con una particular estética. The B-52’s es una banda legendaria, que aun circula por el mundo entregando sus contagiosas canciones; pero quizás fue la vestimenta del grupo la que más llamó la atención desde sus inicios.
El grupo que pronto visitará Chile para un nuevo concierto, se formó en la misma ciudad que R.E.M., en Athens (Georgia, Estados Unidos). Desde fines de los ’70, B-52’s definió lo que sería su experimental futuro lleno de pop sin prejuicios, donde los videos musicales y el vestuario de sus integrantes rendiría tributo a los años ’60 con más gracia y futurismo que nadie.
Cindy y Ricky Wilson, Fred Schneider, Keith Strickland y especialmente Kate Pierson, dejaron en claro que su lugar en la música jamás podría ser ocupado por otra banda. Grupos posteriores como Deee-Lite fueron altamente influidos por ellos, y Pierson se transformó en icono por sí sola: apareció en un bullado dueto junto a Iggy Pop en los ’90 con “Candy” y también en “Shiny Happy People” de R.E.M. Hoy, sus altos peinados, sus vestidos iridiscentes y los colores de las camisas de Schneider prevalecen como parte de la historia musical que va de la mano con la estética.
