Tomar elementos cotidianos o darle un giro a aquellos que a menudo pertenecen a un estilo “rechazado”, es lo que forma parte primordial de las propuestas de varios diseñadores hoy en día. Si la popularidad de Demna Gvasalia se basa en su manera de unir lo ordinario y el sportwear o en el caso de Jeremy Scott, realzar elementos centrales de la cultura pop, nadie como Franco Moschino fue capaz de comenzar esta revolución que se extiende hasta nuestros días, todo gracias al toque del diseñador italiano.
Estudiante de Arte y pintor, Moschino fue casi empujado a participar de la moda por otro icono de la industria, Gianni Versace. Así, lanzó su marca en 1983, la que llevó su apellido y desde sus inicios, se estableció como una manera de propagar el humor y reírse de los llamados “fashion victims” a través de sus colecciones. Tomaba flores y lanzaba vestidos en forma de ramos a la pasarela; jugaba con cisnes en vestidos y ponía a sus modelos a llevarlos como mascotas en sus shows y también, tal como reportan muchos sitios web, se rió de Chanel y sus excesivos precios al lanzar una chaqueta que decía “This is a waist of money”, jugando con las palabras waist (cintura) y waste (desperdicio). Pero además le dio una diversión única las semanas de la moda, inspirándose en vaqueros, denim, revistas, Andy Warhol, Popeye y por supuesto, reivindicando los mensajes en poleras y otras prendas.
Los peluches fueron parte fundamental de sus colecciones más populares; a principios de los años ’90, se tomaron vestidos, tocados y abrigos, mientras la publicidad de su marca a menudo tomaba rumbos donde también el humor era importante. Su última colección, presentada en 1993, tuvo como centro el tomar conciencia acerca del SIDA, enfermedad que acechó al diseñador hasta su muerte, en 1994. Con solo 44 años, uno de los pioneros de la irreverencia en la moda –amante de aquellos artistas/diseñadores de los años ’20 y ’30-, dejaba un gran espacio que nunca pudo ser llenado del todo por sus sucesores. Y así, hoy Jeremy Scott solo revisita lo que los archivos de esta casa dejaron cada temporada.
Fotos: Zimbio.