Frases como “Solo duermo con unas gotas de Chanel No. 5” han marcado la historia del perfume en nuestra sociedad y el valor y capacidad de provocación que tiene en el día de hoy. La palabra perfume significa: “Sustancia volátil, sólida o líquida, que desprende olor agradable. Pero ¿qué significa un olor bueno o agradable?
Todos hemos tenido algún tipo de acercamiento con estas mezclas de esencias naturales o sintéticas que nos han hecho relacionarlas con momentos, lugares o personas que hemos conocido en nuestra vida. Además de lo que nos pueda evocar a nivel psicológico o sensorial, el perfume tiene también la capacidad de darnos un valor diferente en algunas circunstancias; hacernos sentir más alegres, sensuales, elegantes, entre otras cosas. Con tan sólo un poco de algún aroma podemos creer que todo lo que queramos hacer lo podemos conseguir.
Se dice que el perfume se comenzó a utilizar desde la Edad Media, pero que fueron los egipcios los primeros perfumistas artesanales quienes desarrollaron técnicas para extraer aromas naturales de plantas y flores. Fueron tan desarrollados en sus técnicas que cuando se abrió la tumba de Tutankamón se encontraron cerca de 3000 recipientes con fragancias que aún conservaban su aroma original. En un comienzo, los perfumes eran usados como armas de defensa frente a enfermedades y no para cautivar.
Con el pasar del tiempo, se descubrió que el alcohol ayudaba a potenciar las cualidades aromáticas dando lugar a perfumes de carácter más fino. El perfume como lo conocemos en la actualidad se divide en tres:
Perfume: el que más perdura en la piel y el más concentrado.
Eau de Toilette: es una versión más suave que el perfume.
Eau de Cologne: es de olor más delicado y muy refrescante, que posee más notas cítricas en su composición.
Muchas personas dicen que aplicarse perfume es todo un arte que ayuda a la seducción; para esto se recomienda aplicarlo en zonas del cuerpo donde los latidos son más intensos como por ejemplo, las muñecas, los tobillos, las sienes, los lóbulos de las orejas y el busto, ya que el calor del cuerpo activa su fragancia y junto al PH de cada persona hacen más duradero y único el aroma que se desprende. Para que puedan ver la magia que se esconde en este proceso los invito a ver un video de Dior, “Le Parfum – The Film”, sobre el proceso de creación de sus perfumes y todo el trabajo que hay detrás de ellos: