Es un hecho que las piedras, el oro y la plata son los materiales favoritos de los orfebres. Pero la inquietud de explorar nuevos elementos en el proceso productivo, llevó a la diseñadora chilena Cecilia Araneda (@ceciliaraneda.autor) a innovar y apostar por la joyería experimental, contemporánea y poco tradicional. Así, desde el año 2009, sustancias como el vidrio fundido y el Krion -un mineral reconstituido con resina que se caracteriza por ser hipoalergénico, antibacterial y no perder el color con la exposición a los rayos UV-, se han transformado en las materias primas de las joyas que conforman sus colecciones.
En cada una de sus propuestas, esta amante del Diseño Gráfico e Industrial, destaca con su
sello minimalista. Uno que según ha confesado, forma parte de su objetivo principal a la hora de producir. Porque mientras algunas firmas buscan lucirse con texturas, juegos de estampados o la combinación de materiales, Cecilia quiere y espera que su línea de accesorios cause impacto –exclusivamente-, por la forma de sus joyas y no porque dichas piezas estén sobrecargadas de información.
Por estos días, la integrante de Nodo de Diseño de Exportación Región de los Ríos -plataforma chilena que reúne a 12 marcas de autor-, está lanzando su nueva colección ‘Urbano Color’ en la feria New York Now de Estados Unidos. Desde ahí espera seguir abriendo caminos en el mercado de la joyería y sorprender a todos con un conjunto de piezas mayoritariamente monocromáticas, en seis tonos -negro, amarillo, blanco, naranjo, celeste y rojo-, las cuales fueron creadas con la mínima intervención y en base al Krion. Ese material de uso industrial, que con su creatividad y ganas de marcar la diferencia, supo trasladar desde el área de la decoración al de la moda.