Christina Aguilera hizo su aparición en el mundo de la música del mismo modo que otros artistas de los 90′ que rápidamente lograron el éxito: desde la cuna del Club Disney. Su tema “Genie in a Bottle” no solo se transformó en uno de los más reproducidos sino también en el favorito de miles de personas alrededor del mundo. Su cara angelical, su espectacular voz y su figura escultural eran la envidia de muchos artistas y la inspiración para muchos jóvenes. Pero desde la Christina adolescente hasta la cantante que conocemos en la actualidad ha vivido varias transformaciones.
Al principio, las ropas de colores claros, sus grandes ojos y su cabello platinado fueron su sello característico. Miles de niñas a lo largo y ancho del mundo quisieron tener el cabello con mechas rojas que la cantante lucía en su exitoso video “Come On Over”, pero hacia el año 2000, la cantante empezaba ya a adoptar un estilo más rockero y audaz, comenzando a resaltar su sensualidad y su propio cuerpo. El cuero, las tachas, la ropa rasgada y el maquillaje excesivo se transformaron en básicos de sus apariciones. Para ese entonces Christina decidió teñir su cabello de negro.
Fue cosa de tiempo para que volviera al platinado. Con su disco “Back to Basics”, Christina renovó tanto su imagen como su sonido. Con una estética claramente inspirada en Marilyn Monroe, la cantante optó por looks de los 50′, llenando su clóset de colecciones vintage de variados diseñadores, llegando finalmente a algo bastante cercano al estilo Pin-up.
En cambio, en el último tiempo, ha sido tema de conversación la subida de peso de la cantante, en contraste con la extremada delgadez que mostraba a principios de su carrera, pero ella misma ha confesado que no tiene problemas con su cuerpo y que que tiene un novio que la ama tal y como está.
