Los niños y su participación en redes sociales, o aquellos que desarrollan carreras como modelos o personajes públicos desde pequeños, siempre son tema de discusión. Si bien hay ocasiones en las que el debate público reprueba la exposición de estos niños por estar “trabajando en vez de jugando”, hay cientos de artistas, modelos, cantantes y actores que comenzaron sus carreras de pequeños y hoy agradecen a sus padres por haberles dado ese empujón para poder desarrollar sus habilidades desde niños y entrar a una industria que cada vez es más difícil. Con ese objetivo es que Glikeriya Shirokova, madre de Kristina Pimenova, decidió inscribir a su hija en una agencia de modelaje a los 3 años, luego de que cientos de amigos y conocidos resaltaran la belleza de su hija. Hoy, ni siquiera ha cumplido los 9 años y ya es considerada una de las modelos más bellas del mundo, siendo el objetivo de cientos de marcas y diseñadores por su llamativa belleza que en internet la ha llevado a ser nombrada como “la niña más linda del mundo”. Con varias campañas de moda infantil y considerada una promesa del modelaje a futuro, Kristina –de nacionalidad Rusa– es una sensación tanto de la moda como de internet.
Armani Junior, Roberto Cavalli, Dsquared2, Minifix, Twin-Set, Simona Barbiery, Ermanno Scervino Junior, Fendi, Dolce & Gabbana, Replay, Silvian Heach Kids, Monnalisa, Paessagino y Benetton Undercolors son solo algunas de las marcas para las que la pequeña ha modelado. Dos veces al año desfila en exclusivas pasarelas y el resto se dedica a viajar a diversas partes del mundo para protagonizar campañas infantiles. “Mi hija ha conocido lugares increíbles que jamás habría visitado si no fuera porque acude a ellos para las sesiones de fotos. Conoce a mucha gente interesante con talento y cada vez vuelve con nuevos amigos“, cuenta su madre, quien siendo ex-modelo se siente agradecida de poder darle a su hija todos estos beneficios a su corta edad entregándole una herramienta que puede serle útil a futuro.
Sí, es un trabajo exigente y que le consume mucho tiempo, pero no por eso Kristina deja de ser una niña que adora jugar con muñecas, divertirse con sus amigas o ver su programa de caricaturas favorito. Adora leer y aprovecha de hacerlo durante las horas de viaje o esperando para una sesión de fotos.
Por supuesto ha recibido críticas, pero su madre asegura que “conseguir trabajar como modelo no es fácil, no todo el mundo puede hacerlo, y que incluso en las sesiones de fotos los niños siguen siendo niños y cuando tienen descansos los puedes ver jugando de un lado a otro. Para ellos es divertido. Kristina va a la escuela como todos los niños y con muy buenos resultados”.
Imágenes: Sokologorskaya.com / FashionBank.ru / ZhannaRomashka.com / Pinterest