Con su rol en Fashion Police, Kelly Osbourne ha logrado escalar en el mundo de la moda. Si bien su primera aparición en las pantallas fue haciéndole honores a la corriente Punk, la hija de Ozzy Osbourne se ha transformado en una experta e icono de la moda Hollywoodense, instalándose hoy en la industria como un poseedora de rol influyente en el curso de la moda actual.
Si bien se ha desenvuelto como cantante y actriz (más bien Under) su fama llegó con el reality show “The Osbournes”, donde sus look e irreverencias la hicieron destacar. Desde el punk evolucionó al gótico, paseándose siempre por una estética oscura, fuerte y dura. Pero fue con la llegada del programa “Dancing with the Stars” que llegó el cambio a su vida. Con las constantes rutinas de baile bajó aproximadamente 10 kilos (que hoy en día ya van en 30), y un nuevo estilo de vida.
“Material Girl” la línea de ropa de Madonna y su hija Lourdes la solicitó como rostro de la marca, y de ahí en adelante las portadas de revistas, canjes y marcas interesadas en su imagen comenzaron a llover. Así mismo encontró sus propios favoritismos: Marchesa y Topshop se transformaron en su mayor obsesión, lo que se ve reflejado tanto en la alfombra roja como en sus apariciones semana a semana en su programa.
De aquí y en adelante es historia: su cabello cambió por el rubio platinado que luego derivó a un violeta que hoy la hace resaltar entre las estrellas de Hollywood y deja atrás sus prendas oscuras para comenzar a indagar en un estilo retro.
Hoy, con un estilo envidiable por muchas y el ojo puesto sobre ella, se ha transformado en una de las figuras televisivas más estilosas, entrando a formar parte del equipo de Joan Rivers en Fashion Police y opinar sobre el buen o mal vestir de otros rostros de Hollywood.