“Desde pequeña me llamó la atención la cámara fotográfica, aunque cada vez que tomaba una me pedían que no hiciera muchas capturas. En ese tiempo todo era análogo y la verdad hacía pésimos encuadres”. Daniela Flores inició sus estudios como artista visual, pero al no sentirse plena decidió cambiarse a Fotografía Publicitaria. Una vez terminada su carrera comenzó a hacer fotos de moda de manera independiente y con ese material postuló a la beca de Fotodesign, la cual ganó. Así inició su carrera en la industria.
“Me gustaría que las personas entiendan que la fotografía es un medio de expresión e innovación. También que el concepto de ‘’belleza’’ es súper amplio, que la belleza clásica ya está quedando en el pasado”.
“Lo más difícil de ser fotógrafa es la constante frustración; involucrarte en el mundo artístico estando en un país que le cierra tantas puertas al arte es complejo, lidiar con el pensamiento monetario que tiene integrado la gente también, trabajar como autodidacta continuamente y estar constantemente buscando oportunidades es agotador mentalmente. No es un camino fácil, pero las oportunidades aparecen”.
“¿Qué me gustaría? Dedicarme a la fotografía de moda en otro país, ir adquiriendo cultura y estar personalmente viendo lo nuevo que se va generando en otros lugares. Eso te va dando nuevas herramientas para ir desarrollando tu material e innovando”, nos cuenta.
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