“El mensaje que me gustaría dejar con mi trabajo es que el maquillaje al final del día es una extensión del arte, es una herramienta para transmitir algo y también para permitirse jugar y descubrir constantemente”, explica Antonia Paz Peña, quien comenzó a los 17 años maquillando a sus amiga, y hoy se ha transformado en una de las jóvenes promesas del maquillaje editorial.
“Mi motivación por el maquillaje viene desde mi interés en el arte, lo visual y la moda, me encanta la creación en conjunto y la búsqueda de un concepto a través de la visualidad”.
“En un principio comencé mi formación como maquilladora autodidacta viendo tutoriales online y practicando sola, más adelante pude estudiar maquillaje social en el estudio Gasic Mónaco, seguido de esto cursé un semestre de maquillaje teatral como electivo de mi universidad y este año con Maria Paz Urra pude aprender hairstyling para complementar mi aprendizaje”.
“Creo que mi mayor hito hasta el momento es haber tenido la oportunidad de trabajar con distintos fotógrafes en la escena chilena como lo son Carla Viviani, Manuela Bocaz o Fran Finat que me han permitido crear en conjunto y así, poder mostrar mi trabajo y difundirlo”.
“Mi meta soñada es poder trabajar en conjunto con artistas, diseñadores y creativos en el mundo para crear proyectos que indaguen en los diferentes límites de estos y cómo a través de estas creaciones se pueden descubrir nuevas posibilidades en las distintas áreas. Al final es poder trabajar como artista y maquilladora mezclando estos dos mundos”.
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