Alto, delgado, de gafas estilosas y personalidad encantadora. Así es Jon Reyes (34), periodista de revista Cosas y autor de #LosTreinta, columna que escribe para la plataforma digital del mismo medio. Pero lejos –y cerca- de su labor diaria, Jon tiene una particularidad que salta a la vista apenas entra a una habitación: su amor por la moda.
En su cuenta de Instagram conviven un desfile de imágenes divertidas, algunas referencias a la
serie Sex and the City y sus infaltables y cuidados looks. Pero esta relación con las prendas no
siempre fue tan cercana. Cuando era pequeño, no le gustaba la ropa que usaba su papá. “Él era
comerciante, se vestía muy bien, con trajes Pierre Cardin y Hugo Boss; abrigo largo, pañuelo de
seda y sombrero. Viajaba mucho a Italia y España y cuando llegaba, lo hacía con looks
astronómicos”. Reyes quería que a las reuniones de apoderado, su padre fuera como iba el resto, normal. Pero el hombre le dio un consejo que mucho tiempo después, le haría sentido: “es muy importante como te ves”.
El periodista no tiene un blog, ni se considera un referente de estilo, pero siempre le ha gustado
vestirse bien. Consume moda desde muy pequeño, ojeaba las revistas que traían del viejo
continente sus padres, ‘Vogue’ y ‘Hola’, eran su fuente de instrucción, y en la actualidad, destaca el trabajo en moda que realiza su colega Juan Luis Salinas, quien está detrás de la columna “El fashionista”, de revista Ya. “Me gusta el estilo. Soy fanático del legado de Diana Vreeland – editora histórica de Vogue y Harper’s Bazaar-, pues no era una mujer linda, entonces usó su estilo para resaltar. Siempre ocupo una frase que ella decía: ‘La moda tiene que ser el más narcótico alivio de la banalidad de la vida’”
– Eso explica la foto de Diana en tu oficina.
– Sí (ríe), me acompaña todos los días. Es mi inspiración.
La vida de Jon es agitada. Se despierta a las 8 de la mañana, se mete a la ducha y luego se viste con la ropa que planeó la noche anterior, “yo no soy de esas personas que se ponen lo primero que encontraron” afirma. Cuando termina su jornada laboral, generalmente, debe ir a eventos. También viaja mucho por trabajo, el año pasado, sólo en el mes de su cumpleaños, estuvo entre México, Buenos Aires y São Paulo; mixtura cultural que ha influido en la cuidada estética de su imagen. Pero lo más increíble, es que Jon cuenta que la moda en él ha sido determinante, porque simplemente lo salvó. “Después de una desilusión amorosa yo me visto, me pongo mis mejores pilchas, voy a comer solo, me pido una copa de champagne y me siento estupendo”.
Fotos: Instagram @jonreyes.
