El pop art, las imágenes sensuales y la fotografía se unieron fuertemente durante varias décadas, incluyendo el trabajo de publicidad de marcas como Fiorucci. Elio y cía. trabajaron arduamente para generar el interés necesario que catapultó a esta firma como una de las más populares de todas. Entre 1970 y 1988, Fiorucci y su publicidad cautivó con imágenes simples pero efectivas, como ésta donde una modelo en traje de baño es acompañada por un pez espada. Varios años después, Candice Swanepoel es el objeto de deseo de Terry Richardson en una editorial para Vogue Japan, donde el estilo escogido en una de sus imágenes es precisamente aquel que marcó la década junto a la popular línea de jeans y accesorios femeninos.
