Jean-Paul Goude comenzó a experimentar con las imágenes fotográficas hacia fines de los años ’60. El artista, reconocido por su trabajo junto a Grace Jones y también por revisitar su propio trabajo junto a Kim Kardashian y sus curvas, era un joven creativo cuando la revista Esquire lo incluyó en su staff, refrescando considerablemente los reportajes visuales y sus portadas, marcando hitos como el de 1965. Ese año, la actriz italiana Virna Lisi apareció en la edición de marzo fotografiada por Goude afeitándose el rostro, emulando el estilo masculino. La revista Metal decidió homenajear la icónica foto en su edición Nº 37, con ayuda de Lindsay Wixson y Gabriela Celeste.