McQueen no se convirtió en el icono que es solo por su talento; gracias al apoyo de varios personajes claves, su carrera ahora vive más allá de su trabajo. Isabella Blow es para muchos el icono de moda que ayudó concretamente a McQueen a posicionarse como uno de los talentos más respetados, pero Blow también tuvo un importante trabajo muchas veces desconocido, el de estilista para editoriales de moda.
La revista Time la escogió como uno de los 100 iconos más importantes del diseño, la moda y estilo internacional el 2012, mientras el creador de sombreros Phillip Treacy trabaja en una biopic sobre la británica. Pero el trabajo de Isabella viene de la mano de revistas como la desaparecida The Face; allí, desde mediados de los años ’90, creó algunas de las editoriales más famosas de la publicación, que por supuesto incluyeron el trabajo de McQueen y modelos como Erin O’Connor. Aunque también su trabajo apareció en revistas más tradicionales como Vogue Paris y Tatler.
Sean Ellis era el fotógrafo a cargo de capturar la fantasía creada por Blow, quien siempre soñaba con materiales e imágenes poco convencionales para el resto de las editoriales de moda. Por ello, la revista The Face apareció como el lienzo perfecto para que esta estilista desarrollara sus gustos, los que luego se verán en su totalidad a través de la anunciada exhibición de Somerset House para el 2014, donde su guardarropas se tomará el protagonismo para mostrarnos su esencia a través de la estética.