El trabajo de Milan Chagoury v/s una bolsa en la pasarela Resort 2018 de Gucci
“Esto podría convertirse en una buena oportunidad para que otros artistas independientes que son copiados y olvidados, puedan levantar su voz”, nos cuenta Stuart Smythe, el artista gráfico copiado por Gucci, a quien conocimos en la primera parte de este post. “Con Pinterest, ahora los artistas no tienen que esforzarse mucho. En Gucci me respondieron con lo usual: verán el caso y me contactarán”, concluyó el artista, uno de los dos afectados por la casa italiana en el desfile Resort 2018 con prendas idénticas al trabajo que habían efectuado. El otro afectado es Milan Chagoury, quien crea camisetas como diseñador gráfico y asegura que la marca ha borrado cualquier comentario sobre la copia que se haya realizado en Instagram.
Pero esta marca no ha sido la primera ni la última en ser acusada de “inspirarse” en el trabajo de otros. Valentino es otra que vemos a través de una similitud con una marca latinoamericana, Cuenca & Co. pero a través de sus campañas. Hablamos con Facu Oviedo, quien fuera uno de los socios de la marca justo en tiempos de la copia. El diseñador industrial, que actualmente dirige la marca Anivalo, cree que las redes sociales son un arma de doble filo. “Todos estamos en las redes, grades y pequeños. Allí hay una especie de equidad, lo cual es sorprendente. Ahí todos tenemos las mismas herramientas para llegar a los consumidores. Lo que nos diferencia es la capacidad creativa; cuando una marca o diseñador se destaca por algo, genera mucha interacción, las marcas están atentas a detectar dichos fenómenos y muchas tratan de emularlos”, asegura. Facu vio cómo su campaña 2013-2014 fotografiada por Santyago Chichoni era imitada ampliamente por Valentino para su propia campaña de zapatillas, a cargo del fotógrafo Terry Richardson. “Si bien las imágenes son distintas, las referencias son prácticamente literales. El concepto es el mismo y las poses son similares. Además en ese momento no había muchas marcas de calzado para hombre que se comuniquen de ese modo. Creo que el primero en darse cuenta fue uno de nuestros clientes, quien en uno de nuestros posts en Facebook, publicó un link a un blog de moda que mostraba la campaña de Valentino como una novedad”, cuenta Facu.
Pero la historia sigue y sigue. Últimamente, el productor Swizz Beatz acusó a Balenciaga de copiar un estampado completo para una de sus camisas masculinas temporada S/S 2018, el cual tiene su origen en una polera creada para el sello Ruff Ryders el año 2000. “Primero Gucci copia a Dapper Dan y ahora esto!!??” escribió Beatz en su cuenta de Instagram con una foto de la pasarela. ¿Cómo seguirá la historia? De seguro no se acabará aquí, pero si hay algo que sabemos: todos estarán mirando y analizando lentamente la próxima pasarela de Gucci, esperando toparse con alguna otra apropiación o copia, la cual ocurre aquí y en cualquier otro lugar del mundo.
Prólogo: Copias, retail y Argentina según Facu
-Cuando uno piensa en plagios, siempre se mira desde el más pequeño hacia el más grande (o desde el retail hacia el lujo, por ejemplo con Zara). ¿Por qué crees tú que hoy se ha dado esta “corriente” que casas de moda adopten estilos, ilustraciones o derechamente imágenes de otras marcas independientes?
Creo que una gran parte de la culpa la tienen las redes sociales. Es una herramienta de doble filo. Por un lado permiten llegar a muchos observadores en todos los lugares del mundo, pero por otro lado es muy difícil controlar o conocer que pasa con esa información una vez que se sube a la red. Todos estamos en las redes, grandes y pequeños. Allí hay una especie de equidad, lo cual es sorprendente. Ahí todos tenemos las mismas herramientas para llegar a los consumidores. Lo que nos diferencia es la capacidad creativa. Cuando una marca o diseñador se destaca por algo, genera mucha interacción, las marcas están atentas a detectar dichos fenómenos y muchas tratan de emularlos. De ese modo, las marcas pequeñas corren los riesgos al hacer una comunicación más alternativa y las grandes imitan solo las que resultan exitosas.
-¿Cómo se desarrolla el caso de las copias en tu país? ¿Crees que también existen prácticas que miran hacia afuera a la hora de hacer imágenes o diseños, o incluso, ha pasado en algún caso que la copia sea entre compatriotas?
Argentina es muy diversa. Los diseñadores más pequeños o marcas emergentes se esfuerzan por desarrollar productos novedosos, aunque en lo que respecta a comunicación siguen apareciendo mood boards con imágenes de campañas de moda de marcas de afuera. Creo que en ese campo aún nos cuesta despegarnos de las ‘referencias’ que muchas veces se tornan literales. Creo también que tiene que ver con la realidad económica y el miedo a correr riesgos.
Honestamente no comprendo cual es la estrategia detrás de esta modalidad de mercadeo, pero es bastante frecuente y aparentemente les funciona. Hay blogs dedicados a mostrar las copias que realizan marcas como CHER, PRUNE o GINEBRA (entre muchas otras del mismo tipo). Estas marcas ‘adaptan’ productos de marcas como CELINE, Manolo Blanhik, Hermes, Stella McCartney, etc. al mercado (y precio) local.
La realidad es que es muy difícil (aun más en la actualidad de sobre información en la que vivimos), escapar a lo que sucede en el mundo. Yo detecto que nos cuesta identificar ‘el concepto’ de la tendencia y en lugar de desarrollar productos basados en un concepto, vamos a lo específico. Por ejemplo, en lugar de analizar el por qué se utilizan los Felinos en las estampas y desarrollar desde ahí, se trabaja con la idea del Felino directamente, sin saber muy bien de donde viene, o la razón de su uso en la moda. Es un poco falta de información y falta de interés de las marcas en desarrollar desde un concepto. Es más fácil y barato trabajar con un moodboard lleno de referencias de marcas de afuera.
Fotos: Instagram, Hypebeast y Facu.
