Queremos dedicar este post para reflexionar sobre la mujer, su espacio en la escena actual, su evolución y el impacto que ha marcado en la moda. Celebremos este día para recordar que aún queda mucho camino por recorrer y lograr hacer de este país un lugar más justo y respetuoso, acabar con cualquier tipo de discriminación y ver más allá del sexo u orientación sexual de las personas
Comencemos por alabar el trabajo de Amelia Jenks Bloomer, pionera en defender el uso del pantalón en la mujer. Irrumpió esta prenda en el vestuario femenino a fines del siglo XIX para poder usarlo al andar en bicicleta, y luego de mucho tiempo, la prenda típicamente masculina se masificó y cobró un nuevo valor cuando una joven e irreverente Coco Chanel comenzó a usarla diariamente, convirtiéndose en el nuevo modelo femenino: “la garçonne”.
La idea de liberarse a través nuestro vestuario es lo que movió también a Mary Phelps Jacobs, quien logró dejar atrás el corsé y cambiarlo por el primer sujetador femenino, en una pieza que luego se transformó en el sostén que conocemos todas hoy. Mucho más adelante, en la década de los 60′ y como ya todos sabemos, se cortó la falda de la mujer hasta arriba de la rodilla. Mary Quant es la que se lleva los créditos por esta osada transformación del vestuario femenino que nunca más dio pie atrás. Otra mujer que cambió la historia en el vestuario de la mujer es Sonia Rykiel cuando ideó para su propio embarazo, sweaters tejidos en tela de punto. También creó las primeras prendas con estampados escritos, cosa que es prácticamente imposible no ver en cualquier tienda de Retail en la actualidad.
Queremos junto a este escueto recorrido por algunos de los hitos que marcaron la historia de la mujer y la moda, agradecer a todas la féminas trabajadoras que hacen posible avanzar en el diseño con identidad chilena y también latinoamericana. ¡Salud!
