#RevisteLaCalle Haría todo por la moda

#RevisteLaCalle Haría todo por la moda

Cuando los famosos aguantan horas llevando trajes incómodos para impactar en una alfombra roja o se mantienen durante horas posando para aparecer en alguna revista, también los mortales hacen lo suyo. Esta es la muy realista historia de testimonios anónimos donde pequeñas acciones diarias impactan enormemente en la vida de sus protagonistas, en sucesos que de alguna manera pueden relacionarse directamente con los sacrificios por la .

Linda Evangelista tiene frases que forman parte de la historia. “No me levanto por menos de 10,000 dólares” es la más popular, la que lanzó en pleno apogeo de la época de las supermodelos que lideró. Mucho tiempo después, luego de confesar la deformidad facial que le dejó un procedimiento cosmético, Linda decidió posar para la portada de British Vogue. Pat McGrath esculpió su cara con elásticos, pinzas y escondió todo bajo grandes sombreros y tocados. “Haría todo por la moda” fue lo que dijo Linda en el video de entrevista de la sesión, reflejando el sentir de muchos. Personas que arriesgan la tranquilidad económica por llevar los ítems más deseados de la temporada abundan pero también aquellos que trabajan en el medio y no aman precisamente todos sus aspectos. ¿Qué es lo más extremo que has hecho por la moda? 

Trabajar en la industria

Si bien los testimonios más comunes se relacionan con deudas, hay un alto porcentaje de personas que forman parte de ese cerrado círculo de la moda, que se mueven en todo tipo de labores y definitivamente odian algunas de sus caras. “Trabajar en la industria”, fue la respuesta de uno de los encuestados, a quienes mantendremos anónimos. “Sobre todo considerando lo diminuta y casi inexistente que es”, complementa. “Tener que ser simpáticx con gente nefasta, arribista y superficial”, fue otra respuesta, una que se repite en varias ocasiones. A pesar de las dificultades, no son pocos los que siguen el camino esperando validar su amor incondicional, sin importar las exigencias. “Salí a las 5 de la mañana a robar unas flores cerca de mi casa para completar el concepto post mortem de una sesión de fotos. En ese tiempo hacíamos todo por amor al arte, inclusive nuestro único dinero fue pagarle los pasajes a la modelo. Tiempo después, la editorial salió publicada en una exclusiva revista neoyorquina”, relata otro testimonio anónimo.

 

Estar “a la moda”

Cuando se trata de comprar ropa, no hay nada más peligroso que el acceso a una tarjeta de crédito y la exposición a una y mil tendencias que aparecen en diferentes meses del año. “Reventar la tarjeta con ropa que ni me gustaba” fue el extremo al que llegó otra persona, quien a través de viajes laborales accedía a prendas que no llegaban a Chile, casi sin control. Conclusión: tuvo que acudir a la ayuda monetaria de su mamá para regularizar la deuda. Para otra persona, “endeudarme por 4-5 veces mi sueldo en un lapso de dos meses” iba más allá de simplemente adquirir cada producto que veía. “Me diagnosticaron bipolaridad y en parte fue porque me endeudé fácilmente por tres palos; ni siquiera tengo donde guardar tanta ropa. La tengo en puertas, bodegas pero toda fabulosa, de segunda mano o confección nacional”, alude.

Aspirar a trabajar en moda

Cuando se trata de estudios y prácticas, los extremos también se hacen presente en la vida de las personas. “Vendía droga para pagar la carrera”, nos cuenta alguien, quien también indica que al ser su tercera carrera y llenx de deudas anteriores, decidió vender pitos para compensar lo que le faltaba mes a mes. “No dormir ni comer por muchos días…Y sentir que lo haría de nuevo, mil y una vez” nos cuenta otrx, quien encarna verdaderamente el espíritu de Evangelista. “Me paraba afuera del taller de un famoso sastre para ver si me recibía como aprendiz a lo McQueen, pero él me decía que no tenía trabajo”, nos cuenta. Y dada sus condiciones de vida, tampoco contaba con un espacio o con los cuidados necesarios básicos para seguir un ritmo adecuado, lo que lx tenía muchas veces falta de dinero para comprar comida o más. Para otrxs, alejarse de sus familias es algo también extremo en este camino a la perfección, llevándolxs a establecerse en lugares lejanos sin conocer el idioma o tener amigos, todo para convertirse en el creativo de la industria que se necesita hoy.

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Andrea Martínez Maugard
Andrea Martínez Maugard
Periodista y Magister en Comunicaciones, Editora en Jefe de VisteLaCalle. Ex creadora de Martirio's Way, un blog que unía moda, música y cine y que ahora lo encuentras en Instagram como @martiriosway. La historia de la moda y críticas es lo que me mueve en VisteLaCalle.

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