Las imágenes plasmadas en cada década a través de las revistas, también tienen sus propios estilos. Mientras los ’40 y ’50 marcaron la apertura hacia el mundo, los rincones exóticos y más, los ’70 entraron en la era sexual y la seducción a través de diversos fetiches explorados ampliamente en las páginas de Vogue Paris y Harper’s Bazaar. A fines de esta era nos topamos con Gilles Serrand, quien siguió la senda de Newton pero especialmente Bourdin, en cuanto a la utilización de colores y los planos que enmarcaron partes del cuerpo femenino.
La aventura de Serrand comenzó en 1979, cuando su trabajo fue publicado en las páginas de diferentes revistas como L’Officiel. Allí, a través de una mirada geométrica, inesperada y también muy colorida, Serrand comenzó a seguir la corriente Bourdinesca a través de sus retratos de prendas y modelos. Claude Montana, Thierry Mugler, Anne Marie Beretta y otros diseñadores que emergieron en esa época, consolidaron sus pasos con ayuda del fotógrafo, quien moldeó sus propuestas con una mirada futurista y apropiada al fervor de la época.
Los años pasarían y Serrand se convertiría en un establecido artista, que seguiría configurando su estilo a través de nuevas miradas. Con eso en mente, llegó incluso a presentarse al popular Festival de Hyeres, donde consiguió posiciones dos imágenes el año 2006. Mucho más colorido, plástico y un acercamiento rotundo a su inspiración, Guy Bourdin, podemos apreciar en las imágenes actuales del fotógrafo, quien también estuvo a cargo de las campañas de Sonia Rykiel, el icono francés, durante los años ’80.
Fotos: Serrand.