Mujeres sensuales en playas paradisíacas, ajustados estilos brillantes con escenarios seductores y exageración en su estilismo. Los años ’80 nos legaron un imborrable pasado editorial en revistas de moda, con algunas famosas protagonistas como Cheryl Tiegs, Jerry Hall, Andie MacDowell y más, pero pocos fotógrafos triunfaron bajo estos códigos. Rico Puhlmann fue uno de ellos, pasando de publicista a creador de numerosas campañas para probar suerte como fotógrafo de moda a contar de los años ’50.
Harper’s Bazaar, Glamour, Vogue Paris y otras publicaciones importantes, llevaron a Puhlmann a convertirse en todo un maestro del glamour ochentero. En esas revistas mostró parte de sus ideas, las cuales también incluyeron a figuras posteriores como las supermodelos: Naomi Campbell y Linda Evangelista, entre otros nombres famosos. Desde 1955, Puhlmann convirtió a varias modelos en protagonistas de historias sin generar mucho ruido, algo que cambió a partir de la década de los ’60. Allí fue cuando el fotógrafo se transformó en un codiciado artista que capturó portadas y retratos que incluían a futuras estrellas como Isabella Rossellini, quien después se convertiría en rostro de Lancôme durante los ’80 y actriz en la misma época.
A pesar del prometedor futuro, el destino de Puhlmann fue menos que glamoroso: falleció en un accidente aéreo en 1996, uno que se supone tomaría con rumbo a París con otras estrellas de la moda, pero que a último momento cambió de horario, junto con las modelos Carolyn Murphy y la brasileña Fernanda Tavares.
A pesar del tráfico incidente, ese año los homenajes no se hicieron esperar y la revista American Photo publicó un extenso paseo visual por sus trabajos más importantes. El 2004, William A. Ewing y Adelheid Rasche editaron el libro “Rico Puhlmann a Fashion Legacy: Photographs and Illustrations 1955-1996”, donde condensaron gran parte del trabajo del mismo artista.
Fotos: Library, ThefahionSpot, Pleasure Photo.
