En 1907, el vestido Delphos de Mariano Fortuny inició toda una revolución en el vestir femenino. Compuesto por delicados plisados sobre una tela de lujo que mantenía una silueta simple y ligera, se transformó en un clásico bajo una técnica indeleble que influenció a muchos diseñadores. Uno de ellos fue el japonés Issey Miyake, quien junto a su equipo perfeccionó a fines de los ’80 la misma técnica y creó en 1993 la línea y colección “Pleats Please”, la cual trabajó en base al plisado de telas cómodas y muy fáciles de llevar.
Uno de los sellos registrados del estilo plisado de Miyake, vino de la mano de la manera en cómo se completaban: una vez que la tela estaba cortada y casi al estilo de la prenda ideada, se plisaba su forma. Además de ser ligera y cómoda, la combinación de poliéster delgado permitía el movimiento fluido de hombres y mujeres, mientras las piezas iban en rangos estilo pret-a-porter para el día a día, hasta trajes monumentales ideales para editoriales.
Luego de varios años después del surgimiento de Pleats Please, la marca de Miyake –esta vez con el Director Creativo, Yoshiuki Miyamae–, retornó a sus raíces de éxito a través de colecciones que mostraron el espíritu de Pleats Please con nuevas propuestas de estampados y colores distintos, pero con campañas que recuerdan aquellas fotos originales ahora en manos de Francis Giacobetti, pero en aquellos años tras la cámara de David Sims o Irving Penn. Los diseños y base del estilo se mantienen recopilados en el libro que lleva el mismo nombre, publicado por la editorial Taschen.
Fotos: Chrisboalartists, Edelscope, Taschen, BBDobeau, Redmilkmagazine, Inmybag, Geometriefluide.