Yves Saint Laurent no solo fue uno de los diseñadores más importantes de la historia y uno de los más imitados. Su carrera incluyó el destacar por sobre muchas a las modelos afroamericanas y también provenientes de otros países, siendo el primer diseñador en utilizar en un alto porcentaje a modelos de color en las pasarelas. Una de sus musas fue Iman, la misma que aparece en la publicidad de la marca de 1980.
Bajo el lente de otra leyenda, el fotógrafo inglés David Bailey, la ropa YSL temporada primavera/verano 1980, aparecía en simples imágenes que retrataban todo el lujo que emanaba de aquellos años, posteriores a la década disco y anteriores al lujo y crecimiento económico yuppie. Aun cuando aparecieron en blanco y negro, destacaban poderosamente los detalles y accesorios dignos de una etapa de lujo excesivo.
Saint Laurent siempre dijo que Iman representó a su mujer ideal, por cuerpo y desplante. Así, la supermodelo somalí -quien hoy disfruta el retiro junto a su marido David Bowie-, se convirtió en toda una leyenda y una de las primeras modelos de raza negra en aparecer en portadas, editoriales y publicidad sin igual.