Desde que comenzó su carrera en la moda, Rei Kawakubo se ha mantenido al margen de lo más tradicional, desarrollando una estética única a través de su marca, Comme des Garçons. Ya a principios de los ’80 impactaba con su colección “Hiroshima Chic”, la que rendía tributo a las mujeres vagabundas de Nueva York, las llamadas bag ladies que tanto inspiraron a Kawakubo. Pero tiempo después, volvería a sorprender cuando le pidió a la famosa artista de culto, Cindy Sherman, que colaborara con su campaña en 1994.
Sherman, fotógrafa, cineasta y figura imprescindible de Nueva York y su cultura, ha estado al servicio de la moda en más de una ocasión. El 2011, MAC la convocó para crear la publicidad de su nueva línea de cosméticos, mientras el 2010, la revista Vogue Paris le dejó la misión de elaborar una editorial basada en las prendas de Balenciaga, todo con la bendición de Nicolas Ghesquière, el ex Director Creativo de la firma. Pero Sherman ya antes había estrenado su creatividad en función de la industria, al crear la campaña de 1994 de Comes des Garçons. Por ese entonces su idea poco tradicional y más bien grotesca acerca de la moda, se mezclaba de manera perfecta con la inusual mirada de Kawakubo. El resultado: retratos anti fashionistas.
Extraños personajes, maniquíes desproporcionados y un maquillaje excesivo, formaron parte de algunas de las características que reinaron en esta recordada campaña. Luego que Sherman colaborara con una editorial para la revista Harper’s Bazaar en 1993, la diseñadora de Comme des Garçons decidió contactarla para que trabajara en función a su ropa a través de una sesión de fotos única. Tan feliz quedaron ambas partes, que las fotografías se transformaron en la campaña Fall Winter 1994/95 de la marca. En ambos casos, la sensación de anti comercialidad es palpable y por ello, quizás la mezcla fue perfecta.
Fotos: Styleregistry.
