Difícil es desconocer la influencia que ha tenido una de las estrellas más grandes del cine, a 50 años de su muerte. La rubia sensual original, cuyo look fue inspirado por la platinada Jean Harlow, aun sigue cosechando éxitos como femme fatale, pero también como actriz que nunca logró ser comprendida de acuerdo a las múltiples biografías que han sido llevadas sobre ella al cine. Este 1 de junio, Marilyn Monroe cumpliría 88 años y aunque ya no está con nosotros, celebramos su cumpleaños como uno de los grandes mitos en la historia del cine.
Al igual que muchas actrices en aquellos años en que los estudios reinaban con sus contratos, la Monroe experimentó una metamorfosis física que la llevó a convertirse en una rubia debilidad. Su look con cabello corto en ondas, ojos delineados a lo cat eyes y movimientos de cadera marcados al caminar, se mantuvo enmarcado por la mano de un famoso vestuarista y diseñador: William Travilla. Travilla creó varios trajes icónicos de la artista como el vestido blanco con escote halter de “The 7th year itch” –que inspiró varios vestidos como uno famoso de Thierry Mugler–, hasta el modelo de color rosa satinado de “Gentlemen prefer blondes”, el cual inspiró a Madonna en su video “Material Girl”.
Tal como su mirada, la vida de Monroe supone todo un misterio que varios han estado dispuestos a develar. Múltiples maridos, un intento por parecer más intelectual, amoríos con una familia presidencial y sufrimientos ante el estereotipo que marcó su vida, fueron algunos de los tópicos que hemos visto en películas, como aquella protagonizada por Michelle Williams el 2011. Andy Warhol convirtió su imagen en la base de obras coloridas y populares, pero este año al parecer, una nueva versión sobre su vida golpeará la gran pantalla: Jessica Chastain ha sido la actriz elegida para convertirse en una nueva Marilyn, esta vez bajo la narrativa de la novela “Blonde” de Joyce Carol Oates.
Fotos: FanPop, MTV, Doctor Macro.