Es uruguayo, pero vive en Londres hace ya 7 años y es precisamente en la capital inglesa donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera como maquillador. Se define como autodidacta: “A pesar de que estudié en Uruguay, mi técnica la desarrollé fundamentalmente solo”. Ha trabajado en los backstages de grandes diseñadores, como Marc Jacobs, por nombrar sólo uno. Como Lead Make Up Artist de Nars, su misión es viajar por el mundo compartiendo su experiencia en el área de la belleza. “Mi agenda de trabajo cambia todas las semanas”, señala y en su programa tuvo a Chile la semana pasada, donde tuvimos la oportunidad de entrevistarlo para preguntarle por las tendencias de maquillaje para este verano y hablar de algunas otras cosas que puedes ver en la siguiente entrevista.
¿Cómo te iniciaste en el maquillaje?
Fue un proceso natural. Siempre me gustó lo visual, las películas, sobretodo las que tenían una fotografía inusual y llamativa. Desde niño, los circos me llamaban mucho la atención también, los vestuarios, los decorados y el make up, por supuesto. Recuerdo que siempre me gustó mucho jugar con colores y papeles. El maquillaje significa para mi un poco todo eso, el mezclar colores, pero también representar un estilo, una imagen; tener una idea en la cabeza y luego transportarla y traducirla en colores y texturas.
¿Cómo te convertiste en el Lead Make Up Artist de Nars?
Siempre me gustó Nars, siempre supe de Françoise Nars y su trabajo (fundador de la marca). Yo era un poco fan de Madonna en los ´90 y Françoise era el encargado de su maquillaje, así que siempre seguí lo que hacía. Fue en la época en que Madonna lanzó el libro “Sex”, cuya estética fue creada por Françoise, así que siempre tuve interés por su trabajo y usaba sus productos que me parecían geniales. Cuando me llegó la oportunidad de trabajar para la compañía, fue un privilegio, me pareció tentador y un desafío súper importante a nivel personal y profesional.
¿Cuál es la filosofía estética de la marca de maquillaje que representas que la distingue de las otras opciones del mercado?
Me parece que Nars tiene muchos elementos que la hacen particular. Es una marca muy moderna, pero también chic. Es innovadora y tiene una identidad muy particular que está dada primero por Françoise, que es su fundador, un profesional, un maquillador, un creativo y un fotógrafo con una experiencia increíble y súper extensa. En cada producto está reflejado su visión. Françoise es moderno, es visionario y ha inspirado a mucha gente. Nars es una marca divertida, que no quiere imponer ningún estilo, es una marca que inspira no sólo a las mujeres, sino también a otras marcas para lanzar sus propios colores. Redondeando, yo diría que es una marca moderna, chic, de buena calidad y muy fácil de usar por cualquier mujer.
Has trabajado como maquillador en el backstage de grandes diseñadores como Marc Jacobs, ¿cómo ha sido trabajar con ellos?
Siempre es interesante trabajar con gente tan conocida, tan famosa, porque –primero- es un desafío y también porque significa trabajar con lo mejor de la industria y uno aprende mucho. Es todo un grupo de gente del que uno saca muchas lecciones.
¿Tiene un maquillador alguna injerencia en el maquillaje de los grandes desfiles o tienen que escuchar la propuesta del diseñador y llevarla a la pasarela?
En un contexto así, uno es un eslabón de una cadena, parte de un equipo. Hay una idea, hay un look determinado y el equipo lo ejecuta, lo lleva a cabo. Uno es parte de un todo, de un concepto que tiene el diseñador y que quiere reflejar a través no sólo de la colección, sino a través del peinado, del maquillaje, de la música, de la decoración, de todo…
No es la primera vez que visitas Chile, ¿cómo ves que está hoy por hoy el mercado de la belleza en nuestro país y como crees que se ha desarrollado?
Me parece que se está abriendo, que hay mucha más recepción a otros estilos, a una cosa mucho más experimental. La mujer chilena tiende a ser un poco más tradicional. Nars, como marca, no propone un look particular, sino que tenemos las herramientas para crear cualquier look, lo que me parece muy liberador para la mujer. En Chile el mercado ha evolucionado porque las marcas internacionales están llegando y tienen muy buena recepción. Cada marca brinda nuevas posibilidades y abre los ojos a los consumidores y a la mujer chilena. El hecho de tener Nars en Chile me parece un paso muy importante, porque significa que hay recepción para algo un poco más diferente.
¿Cuáles son las tendencias que se vienen ahora para el verano 2014?
Se viene una vuelta a la piel mate, que es una tendencia que ya se intuía que iba a retornar. Luego de tantas pieles satinadas y con muchos iluminadores, se vuelve a lo mate, pero es un mate dimensionado, no plano. Las cejas siguen siendo súper fuertes, grandes, como masculinas, eso es una tendencia muy fuerte. Los colores iridiscentes, que son los tonos metalizados que tienen reflejos de muchos tonos, también van a pegar fuerte, ya sea para crear highlights en la cara o en los ojos, creando un look cibernético. En los labios, se van a usar mucho los tonos saturados, como los naranjas y los cerezas. También en los ojos se verá esta tendencia.
Sabemos cómo se crean las tendencias en la pasarela, en la indumentaria, pero es más desconocido cómo se generan en el maquillaje. ¿Cómo es ese proceso?
Las tendencias de belleza van muy de la mando de la moda. Representan lo que va pasando, un poco, en el mundo de la arquitectura, de la moda, de la música, etc. Estamos en una época en donde las tendencias son cada vez más difusas y mezcladas, hay muchas cosas que están pasando al mismo tiempo y la inspiración también se puede encontrar en cosas muy diferentes. La moda toma inspiración de cosas muy diferentes y eclécticas y el maquillaje ha tomado el mismo rumbo. Hay tendencias de maquillaje muy clean, pero también hay tendencias de maquillaje mucho más gráfico, más pop, más saturado.
¿Si tuvieses que elegir sólo a un referente de maquillaje a nivel internacional, quién sería y por qué?
Françoise Nars por todo lo que crea, por los colores que inventa. Hasta el día de hoy, después de estar trabajando más de 4 años y medio para la compañía me parece tan inspirador como el día número uno. Me parece increíble y me identifico mucho como maquillador con el concepto de la marca y con Françoise también.
