Las poleras y vestidos asimétricos (o de un solo hombro) son una opción que ya empezamos a usar hace un año o dos, y poco a poco se va tomando el clóset de más chicas. ¿Porqué? Porque es una forma simple de transformar los vestidos y tops en algo verdaderamente especial. Cuando se utiliza bien, mezcla sofisticación y dramatismo, sin grandes esfuerzos. Pero como todas las cosas buenas, éste tipo de corte tiene algunos si y otro no. Veamos:
Si a la simplicidad: Este tipo de corte es tán dramático que lo mejor es mantenerlo en colores simples y planos, al menos, mientras ganamos más confianza con él. Aunque hay muchos vestidos que mezclan distintos tipos de texturas y telas, recomiendo incorporarlo al clóset con colores planos, aunque a medida que encontremos el mejor ángulo (que varía segun el largo del cuello, lo definido de los hombros, el grosor de los brazos, etc.), podremos ir subiendo en complejidad y empezar con los vuelos, drapeados, etc. Las opciones son infinitas.
Si a los accesorios justos: Generalmente, éste tipo de prendas son rotundas y llaman bastante la atención, por lo tanto, no es conveniente llenarse de accesorios. Un anillo grande, y ya. ¿Un lindo cinturón? Quizás, pero sólo eso. El resto? un buen peinado (este tipo de prendas se ven muy bien con pelo amarrado y alto) y voila.
No a los collares: Obviamente, si estamos en el tema del asimétrico, no empecemos a competir con otras cosas. Dejemos que la linea diagonal (hombros+ cuello) sean las protagonistas y fin de la historia.
No al mal sostén: Esta linea diagonal de la que hablamos enmarca muy bien la zona de la clavícula y los hombros, y por extensión, también más abajo. Es por eso, que un buen soporte es indispensable con este tipo de escote. Recomiendo los sostenes strapless, que de una opción solo para planas han pasado a ser prendas de alta tecnología que son capaces de soportar y sostener efectivamente hasta el más masivo de los pares.
