Catalina García (o @cabralesa por Instagram), es la creadora de un proyecto que une a varias personas en torno a una temática recurrente desde los inicios de nuestro sitio web: la ropa usada y las ferias. ¿Hay algo más lindo que encontrar un tesoro vintage auténtico –no esos que venden con etiqueta de retail-, que cueste menos de luca? Pues con Catalina discutimos acerca de Falaferia y su pronta extensión, un espacio en Internet que permite que cualquiera muestre sus últimas compras, se pasen el dato y mucho más, un proyecto que proviene desde las raíces familiares mismas de García.
“Mis abuelos trabajan en la feria vendiendo desayunos, así que es parte de mi rutina de sábado pasearme por la feria, vitrinear ropa y comprar cachureos de dudosa necesidad. Así fue como poco a poco mi clóset se fue llenando de prendas adquiridas por $200 pesos y, a lo más, tres lucas. Un día en clases, un compañero que es demasiado fashion police se me acercó a preguntarme dónde había comprado mis zapatillas porque estaban hermosas. Le conté que las había comprado a $500 en una feria que queda cerca de mi casa y no me creyó, jaja”. Con esto en mente, Catalina decidió buscar por redes sociales alguna comunidad de amantes de la ropa de feria sin suerte y así nació Falaferia. “Admito que igual el Hola Nico González me ayudó a dar el paso inicial, porque le comenté una historia que subió en donde mostraba unos pantalones que le había comprado a un vagabundo por dos lucas en la Vega. Conversamos un rato y finalmente surgió Falaferia”, nos cuenta.
“Quienes lideramos el proyecto somos Francisco Guerra (@frafris) y yo, pero en total somos cinco: diseñadores, artistas visuales y fotógrafos. Nosotros nos ocupamos de recolectar fotos, responder mensajes y obvio, ir a la feria”.
-¿Cuál es el objetivo principal de Falaferia y de qué manera podría extenderse con el tiempo?
El objetivo máximo de Falaferia es deconstruir la idea de la moda como un concepto elitista, que sólo es admisible para quienes pueden pagar un precio exuberante por ella. En resumidas palabras, queremos democratizar la moda, hacer de la feria la nueva Fashion Avenue de Chile. Pero más allá de lo estético, fomentamos el uso de ropa reciclada y promocionamos de tal forma que la gente compre en las ferias libres y en las tiendas virtuales de ropa americana. Comprar en la feria significa gastar menos, llevar ropa única y de calidad y a su vez, ayudas a que una mujer menos sea explotada en alguna fábrica textil taiwanesa.
El proyecto es y seguirá siendo colaborativo, por lo tanto se sustenta en base a los aportes que nuestros mismos seguidores nos hacen. Queremos llevar la feria a otros planos algo más profesionales, tenemos contemplado hacer un fanzine estilo catálogo + lookbook, el cual haga un recorrido de las mejores ferias (primero de acá en Santiago y luego en el resto de las regiones). Estamos trabajando en eso y quizás es esa la forma en la que pretendemos mantenernos vigentes a lo largo del tiempo. Por otro lado, muchas personas se han contactado con nosotros felicitándonos y ofreciéndonos su ayuda en diferentes áreas. Creo que Falaferia tiene para rato.
-Cuéntennos cómo ha sido la interacción con la gente y los tesoros más llamativos que les han mostrado.
La interacción con la gente ha sido bacán. Pensamos que nuestros seguidores no se darían la lata de sacarse una selfie con algo que se compraron y enviarla a nuestra página, pero pasó. Nos han llegado aportes no sólo de acá en Santiago, sino que desde Concepción, La Serena, Antofagasta e incluso hasta de Bélgica, por allá en Europa. Lejos el tesoro más bacán que ha llegado es el polerón de una pieza de arte que compró una chica a $100 pesos y está soñadísimo. Hace poco también una niña nos escribió contando que se compró una polera de gamuza XL y la transformó en un vestido de gala ¡Y le quedó hermoso! Eso igual nos enseña que, puedes hacer de desechos un gran tesoro, jajaja. Ay, también yo me encontré unas zapatillas con luces de color a $2 lucas, lo maravilloso es que se cargan con USB.
-Con el tiempo ha sido difícil dar con lugares realmente baratos donde encontrar ropa usada. ¿Podrían darnos algunos datos/picadas para quienes amamos buscar tesoros?
Soy de San Bernardo y creo que he recorrido todas las ferias posibles de acá. No puedo dejar de recomendar la feria de Los Carolinos, ubicada en el 36 1/2 de Gran Avenida, cerca de la Casa de la Cultura Anselmo Cádiz (El Bosque). La feria de Parque de Almagro es otro lugar que nos recomiendan mucho, se pone los domingos y funciona hasta como las dos. La de José Arrieta en Peñalolén también tiene lo suyo, ahí casi siempre pillan mom jeans baratos y vestidos de fiesta hermosísimos. De todas formas, pronto lanzaremos un mapa con las mejores ferias capitalinas, ahí va a estar todo más detallado.
-¿Por qué creen que en Chile la ropa usada se ha transformado en una parte importante del clóset de muchos?
Clóset sin alguna prenda adquirida en la feria o en Bandera no es clóset de chileno promedio. Creo que, al menos durante este último tiempo, hemos vuelto a esos viejos lugares en donde es posible renovar tu imagen por unos pocos pesos. Aquí influye harto la tendencia ochentera/noventera que hoy por hoy la rompe en el mundo de la moda. El regreso de las chaquetas de jeans oversized, los cortavientos colorinches, los moms jeans, las zapatillas deportivas tipo “Volver al Futuro” y las faldas cuadrillé hicieron que los principales consumidores de moda se vieran forzados a recurrir a tiendas con olor a nostalgia y, aunque el retail intente imitar estos tesoros exclusivos de la feria, no es lo mismo. La exclusividad otorgada por las tiendas de segunda mano es imbatible. La feria te ofrece las tres b y eso es lo que le otorga esa condición de indispensable dentro de la vestimenta de los chilenos
-Por último, ¿tienen planes de organizar algo físico, algún encuentro de fans de la ropa usada o incluso, alguna feria para disfrutar prendas?
Por el momento sólo hemos organizado recorridos por la feria con nuestros seguidores. Aún no concretamos ninguno pero esperamos hacerlo pronto. Además, queremos lanzar un fanzine que operará como catalogo/lookbook. No nos cerramos a la idea de hacer de vez en cuando nuestra propia feria y quizás también un desfile, para hacerle frente a la alta costura, jajaja.
Fotos: Falaferia.