Son muchos los chilenos que cada año se aventuran a estudiar en otro país o derechamente, a trabajar en algún puesto. Por ello, siempre queremos saber más acerca de quienes se arriesgaron a internarse en otra cultura, sociedad y en una labor que se relaciona con la moda. Bajo esta temática, la Diseñadora Gráfica Alejandra Cuevas nos cuenta cómo fue su experiencia en Hong Kong, una que además de reportarle especializaciones únicas en el negocio del retail, la llevaron a conocer el lado desconocido y finalmente, a entregarse a la experiencia de lo slow: hoy es la creadora de Closet Sustentable, organización que promueve workshops y asesorías orientadas a expandir el concepto de moda consciente.
¿Por qué y cómo llegaste a trabajar en ese país?
Trabajaba en una multitienda chilena como Diseñadora Senior de una marca de ropa juvenil de mujer, hasta que un día mis jefes me ofrecieron irme a Hong Kong durante dos años a abrir un departamento de Diseño. Ya existía una oficina comercial en la que trabajaban un par de chilenos y aproximadamente 60 locales (entre chinos y hongkoneses). La empresa quería expandir el área de diseño hasta Asia, para enfrentar de mejor forma el desarrollo del fast fashion. Al principio dije: ¡NO rotundo! ¡Tan lejos, sola y tanto tiempo! Pero luego de ir por tres semanas a conocer la ciudad me encantó y mi marido -en esa época aun pololo-, me dijo que podía acompañarme; así que sin pensarlo más, partí en julio de 2014.
¿Cuáles fueron las labores que desarrollaste en tu trabajo allá?
Lo primero fue crear y organizar el departamento de Diseño y luego mejorar y hacer más dinámica la forma en que trabajábamos el fast fashion. Estando allá, mi relación con los proveedores de China era directa, por lo que los procesos mejoraban y en definitiva se acortaban los plazos entre el diseño y la llegada del producto a la tienda (¡el retail exige cada día productos que lleguen más rápido y más barato!). Logré full los objetivos de la empresa, aprendí un montón y me especialicé en telas, producción, tecnología…pero también me enfrenté a la realidad de la industria de la moda que está oculta o que al menos yo no quería ver: una industria en extremo contaminante, excesiva, sin cuidado ni respeto por los trabajadores. Así que mientras seguía haciendo mi trabajo, comencé a estudiar temas como sustentabilidad, comercio justo y slow fashion.
Terminé mis 2 años en HK y decidí no seguir trabajando en esa empresa. Volví a Chile y seguí especializándome en sustentabilidad y comencé a dictar unos talleres llamados Closet Sustentable.
Una vez que te estableciste ahí, ¿cómo percibiste en general la cultura y el estilo también de sus habitantes?
La ciudad me enamoró desde el primer día. La cultura, forma de ser de las personas, idioma, incluso la forma de comer, ¡todo es diferente! Es fascinante. Son tantas cosas para contar que eso tendría que ser otra entrevista, jajajaja. De lo que más me gustó aprender en Asia fue de religión y tradiciones. ¡Los chinos son muy supersticiosos! Para todo tienen amuletos, no ocupan el número cuatro porque es mala suerte, etc. Cada vez que conocía una de esas historias me encantaban aún más. Además, tal como a nosotros nos parecen muy extraños, ¡nosotros para ellos también lo somos! Una vez las chicas de la oficina me preguntaron “¿es cierto que en tu país la gente tiene muchos hijos… como 3 ó 4?!!!!” Quedaron impactadas cuando les dije que habían familias que tenían siete, ¡hasta diez hijos!
El estilo de vestir es genial. La gente común y corriente, jóvenes y viejos, no están ni ahí con nada. Mezclan lunares con flores y rayas, los más abuelos que normalmente no hablan inglés, a veces usan poleras que decían FUCK o una gorra que decía PARTY ALL NIGHT LONG (jajajaja), y claramente no sabían lo que significaba o no les importaba. Eso era genial. Las asiáticas en general se arreglan un montón. Las chinas son las reinas de las faldas y los vestidos, siempre súper femeninas. También aman las carteras de lujo y jamás se comprarían una imitación, siempre originales.
Me encantaba también todo lo que se cuidan del sol; ¡usan más paraguas para cubrirse del sol que de la lluvia!
¿Qué le recomendarías a alguien que debe ir a trabajar al exterior y especialmente, en el mismo lugar donde fuiste tú?
A quien sea que tenga una oportunidad de ir a instalarse a otro lugar para trabajar o estudiar le diría ¡¡¡ANDA SIN PENSARLO!!! Es muy diferente ir a un lugar como turista que vivir ahí un tiempo, son experiencias de vida que no hay que dejar pasar. Y si fueran al mismo lugar que yo, recomendaría visitar todo, probar toda la comida, hacer amigos locales y tratar de abrir la mente y absorber la cultura lo mejor posible. ¡Hong Kong es una ciudad increíble! Una mezcla perfecta entre Asia y Occidente que no se ve en ningún otro lugar del mundo. Yo volvería feliz.
Fotos: Alejandra y su marido.