Sí, America’s Next Top Model es divertido y entretiene por lo ridículo de sus situaciones, pero todos sabemos que nada tiene que ver con la realidad del modelaje internacional y que claramente ninguna de sus chicas llegará a ser una top model. Lo mismo pasa con The Janice Dickinson Modelling Agency, un show televisivo plagado de gente histérica con muy mal gusto en donde todo da vergüenza ajena (partiendo por la propia Janice que a estas alturas parece un travesti con tanta operación). Pero The Model Agency es un programa distinto y cualquier persona interesada en el mundo de la moda debería verlo, no sólo porque muestra su realidad sino porque, además, es muy entretenido.
Se trata de una serie documental de siete capítulos –originalmente transmitida por Channel 4, aunque yo la bajé por torrent- que se adentra en la agencia de modelos inglesa Premier durante seis semanas y que revela todo lo que ocurre en un negocio de este nivel. Yo he visto los primeros tres capítulos y, a modo de resumen, les cuento que en el primero se muestra el colapso de la jefa de la división New Faces cuando una de sus chicas más promisorias decide dejar el modelaje luego de un frustrante viaje a Nueva York y cómo todo el tiempo y dinero invertido en ella se va a la basura; mientras que el segundo episodio se desarrolla en torno a la pugna existente entre los bookers de las “money girls” -chicas con un look y cuerpo más comercial que hacen catálogos y comerciales y que sostienen económicamente a la agencia- y las “editorial girls” o “showgirls” -las chicas que vemos en Vogue y desfilando en París y que le aportan prestigio a la empresa- y todo el drama que se genera por esto. Durante el tercer capítulo vemos a chicas como Leomi Anderson, una new face en su primer viaje a Nueva York, y Julia Nobis, otra más consagrada con mucho trabajo durante el London Fashion Week, además de todo el stress de quienes trabajan en la agencia por la semana de la moda londinense.
Seguramente más de alguno ya la vio, pero para aquellos que aún no la conocen pueden bajarla por torrent, ya que sus siete capítulos circulan por la web listos para descargar. Eso sí, no vienen con subtítulos por lo que es necesario entender un poco de inglés. Ojalá los enganche tanto como a mí.