El estilo Magpie –en inglés acaparador o recolector– se refiere a la combinación de prendas de múltiples tendencias y tribus urbanas del pasado para lograr un look completo y personalizado. Hoy no resulta nada extraño ya que la mayoría de las personas suelen inspirarse en diversos estilos, seleccionando aquellos que se adecuan de mejor manera a la insignia de cada uno. En este contexto, toda combinación es posible ya que lo que se busca es una mirada kaleidoscópica de eras pasadas, donde pasado y futuro se disuelven en un ahora para tomar prestado y confeccionar looks radicales.
La idea de rescatar elementos innovadores para implementarlos en un outift nace a mediados de los años 70 gracias a los jóvenes de cabellos con puntas: los Punks, grupo que revolucionó la imagen que se tenía de la moda hasta ese entonces con la implementación de la famosa iconografía de la esvástica nazi, chaquetas pertenecientes a la vieja escuela y collares robados de los cuellos de sus propios perros. De la diversidad ecléctica del punk, donde también se mezclaban tendencias de los años 50’s, el glamour kitsch de los 40’s, películas de ciencia ficción de mal gusto, uniformes militares e influencias otras tribus como Bikers, Skinheads, Glam Rockers y Teddy Boys, lo que hoy se ve en la calle y sobre todo a las afueras de los fashion weeks es precisamente una gran mezcla de movimientos de moda pasados, readaptados a un look personal, dejando de lado los valores y principios que fundamentaban estas distintas tribus y estableciendo un verdadero supermercado del estilo, como lo denomina Thed Polmehus, antropólogo estilista.
Para la temporada Otoño/Invierno 2014, Chanel y su director creativo Karl Lagerfeld presentaron una colección literalmente en un supermercado
“(Este fenómeno) es como un supermercado de estilo donde cada mundo y era que soñaste es ofrecido como una lata de sopa en un estante. Una noche puedes probar “Crema de los 70”, y luego cambiar a “Chunky Heavy Metal”. Alternativamente también se puede hacer el ejercicio de “sample & mix” (tomar y mezclar), para crear tu propia marca de Gazpacho, y obtener, por ejemplo, un pañuelo hippie teñido con un vestido de cóctel de los años 50 estampado de leopardo, un mohicano punk y un maquillaje tipo Swinging London”, explica el antropólogo en su sitio, argumentando que todo es un pastiche, y que nada es lo que parece porque todo look funciona como efecto o simulación de tendencias anteriores.
De una u otra forma los punks dejaron un legado adoptado por casi todas las personas inconscientemente, que va más allá de una simple apariencia e incentiva el querer diferenciarse del resto. El romper reglas relacionadas a lo estético ha tomado fuerza en la industria de la moda y el modelaje; se puede notar con el esfuerzo puesto por parte de una gran cantidad de marcas por llegar a mujeres naturales y por los miles de fanáticos que asisten a las semanas de la moda, quienes se encargan de mezclar de la manera más interesantemente posible, para hacerse notar dentro de la inmensa multitud de fashionistas.
Imágenes de Pinterest, Elle.uk, hippie.com.br, tokyofashion.com y waynetippetts.com