Entrevista al fotógrafo Matías Escobar

Entrevista al fotógrafo Matías Escobar

Matías Escobar es de Concepción pero actualmente vive en Viña del Mar, ciudad en la que ejerce como fotógrafo freelance y en la que cada día se especializa más en el rubro de la moda. Matías estudió Licenciatura en Arte en la PUC de Valparaíso y el año pasado viajó a Buenos Aires a tomar un curso específico en fotografía de modas en la escuela Fotodesign. De vuelta a Chile y con su Canon Rebel XSI en mano, el joven fotógrafo promete adentrarse con éxito en este mercado visual. 

¿Cuándo y cómo supiste que querías ser fotógrafo?

Siempre me vi fascinado por las imágenes, las pinturas, las esculturas, las fotografías, el cine y la mujer. La idea de ser fotógrafo llegó a mí a los diecisiete años. Siempre me gustó la fotografía pero nunca la había considerado como un trabajo, sólo como un hobbie, hasta que ingresé a la Pontíficia Universidad Católica de Valparaíso a estudiar Licenciatura en Arte. En la universidad me di cuenta de que si no hacía nada, cuando egresara, terminaría trabajando en cualquier otra cosa y perdiendo así todo mi tiempo y dinero estudiando algo que no me serviría, ya que el mundo del arte es extremadamente difícil. Así que me puse a trabajar para ganar algo de dinero, me compré una cámara réflex y empecé a sacar fotos como loco y a aprender cosas por mi propia cuenta.

¿Cómo comenzaste a fotografiar editoriales de moda?

Siempre me interesó la moda, y siento que entiendo bien los referentes que se utilizan en ciertas imágenes y colecciones, las cuales acuden generalmente a la historia del arte, al diseño y a la arquitectura. También me gusta la figura de la mujer y la belleza que existe en el cambio de uno a través del tiempo. Siempre he hecho muchas fotos sueltas, donde editaba una o dos imágenes de una sola sesión, pero fue en mi residencia en Buenos Aires donde hice mi primera editorial de moda completa, llamada “El fin de la belleza”. Encontré en ello la unión perfecta entre arte y moda, el lugar donde se enlaza una historia, la lógica de edición, y un conjunto de elementos que generan un discurso coherente.

¿Qué mensaje buscas entregar con tus fotografías? ¿Cómo definirías tu sello personal?

Lo que busco en la fotografía es la belleza y el discurso, el diálogo que pueden generar. No creo en una fotografía puramente comercial, enceguecedora, creo que debe existir algo que las lleve más lejos, con posibilidades de ver. Creo que ese pensamiento es lo que me caracteriza; una imagen que no es sólo una imagen, es también un mensaje, una exploración en la belleza. Y encontrarla no solamente bajo el canon tradicional, sino mostrar también una belleza pueril por ejemplo. Lamentablemente los espacios no permiten la cabida de todo, por criterios del mercado y de la edición. Pero uno como fotógrafo también aprende a mediar entre una visión experimental y una comercial.

Photoshop: ¿Sí o no?

En un comienzo fui bastante reacio a utilizarlo ya que no me gustaba la imagen tan trabajada. Pero luego me di cuenta que todo creador visual debe hacerse cargo de cada imagen que entrega y ser responsable con el producto creado. Desde ese momento comencé a utilizarlo más y de mejor manera y hoy puedo decir que lo amo.

¿Notas una evolución en particular sobre tu trabajo a través del tiempo?

Por supuesto, trato de aprender todo lo que pueda y mantenerme muy ocupado porque quiero perfeccionar mi trabajo. Incluso veo algunas fotos viejas y me da vergüenza lo que hacía antes, pero es parte del proceso de aprendizaje, hay que atreverse a experimentar. A veces triunfas y otras veces fallas. Lo bueno es que no tienes que mostrarlas si encuentras que no son del todo buenas, aunque tienen mucho valor porque evidencian a su vez el progreso.

¿Qué es lo que más te gusta de esta profesión?

Lo que más me gusta es ver cómo las ideas que uno tiene en la mente van tomando forma y se materializan. Lo que más me gusta es crear, tomar las fotos y luego editarlas. Por lo mismo también soy bien rápido para trabajar.

¿Cuál de tus sesiones fotográficas es tu favorita, y por qué?

“El fin de la belleza” es una de mis favoritas porque siento que es una de las más fieles al tipo de imagen que me gustan e inspiran; imágenes oscuras que muestran a la mujer como un humano frágil y extrañado. También me encanta el resultado de “Claustro”, editorial que captura los diseños de Paulo Mendez y que juega en el límite de la simpleza y complejidad de las formas. “Claustro” presenta una mujer fuerte pero solitaria, un resultado muy elegante y en estado puro.

¿Qué fotógrafos admiras?

Dentro de los fotógrafos que me gustan está Steven Klein porque retrata de un modo sensual, erótico, fetichista el tema de la belleza, la violencia y el poder. También me gusta el trabajo de los fotógrafos Steven Meisel, Richard Avedon, Cindy Sherman, Kishin Shinoyama y Diane Arbus.

¿Se puede vivir actualmente de la fotografía?

En Chile es bastante difícil porque no se valoriza la fotografía como en otros países. En Chile la fotografía no se paga como por ejemplo en Argentina, donde residí por un tiempo, y en donde los valores de la misma representan el doble de lo que vale aquí. Además pasa que en otros países la temática de la fotografía no se ve perjudicada por conceptos de publicidad, sino que al contrario, se alimenta de ella.

¿Cómo ves la fotografía en Chile? ¿Qué cambiarías?

En cuanto a la fotografía de moda, creo que existe una homogeneización de los productos y muy poca experimentación. Esto pasa porque el mercado en Chile es limitante, tiene una fuerte fijación comercial y además se rige por cánones muy tradicionales. Las oportunidades siempre existen, pero el escenario sería muy diferente si en nuestro país se respirara más moda, más diseño de calidad y más arte. Creo que para solucionar este problema se debe enfrentar la moda de manera mas abierta, dejar que el público pueda saborear cosas nuevas y diferentes, que sienta extrañeza y ose a modificar su guardarropa con una prenda que lo transforme a su vez como persona. Falta riesgo en la fotografía, en el diseño, en los medios de difusión y en los usuarios. Creo que la publicidad es un poco conformista en este sentido, se muestra más de lo mismo. En resumen se trata consumir y consumir, pero creo que falta soñar, y reírse también de las cosas y de uno.

¿Qué proyectos tienes para este año y para más adelante?

Claramente, continuar fotografiando. Tengo algunos temas dando vuelta que quisiera tratar en mis imágenes, y que de seguro aparecerán en alguna editorial cuando el diseñador indicado aparezca con el vestido preciso. Para más adelante tengo el deseo de trabajar fuera de Chile y obtener así un poco más de experiencia.

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