Aunque Jazzimodo se separó a principios de este año, los recuerdos de su elegante vocalista que gustaba de mostrar vestidos retro a muchos les quedó dando vueltas. Pero además de seducir a través del jazz y con este look, Paz Court también imprime otro tipo de facetas a través de diferentes proyectos musicales, entre los cuales destaca la banda electro pop Tunacola. Nacida en Linares, esta artista sorprende no solo por su voz, sino también por su versatilidad a la hora de vestir, y por ello quisimos saber más acerca de sus gustos en ropa, estética y el rol que le imprime a su música en general.
– Participas en Jazzimodo y Tunacola, grupos con diferentes sonidos, y en ambos despliegas estilos diferentes al vestir ¿De qué manera compatibilizas ambas estéticas?
Desde que empecé con Tunacola (el 2009) y mientras estuve con Jazzimodo -proyecto que partió el 2006 y duró hasta enero de este año-, la cosa del look fue algo bien divertido y desafiante, que tuve que enfrentar mientras fueron proyectos paralelos. Luego de la dulzura y luminosidad de la música de Jazzimodo y el personaje que desarrollé con eso, Tunacola representó un desafío en todos los niveles por lo distinto que era a lo que hasta entonces había hecho. Tuve que cambiar mi forma de cantar, de moverme, de vestirme, y me empecé a conectar con otros estados y sensaciones para crear ese nuevo personaje. Coincidió con que en esa época empecé a tomar clases de baile hip hop, comencé a escuchar más pop y a familiarizarme con las figuras de Beyonce y Rihanna, por ejemplo, todo después de haber crecido escuchando música alternativa y jazz. De pronto, se me vino encima un mundo alucinante.
En Jazzimodo era la chica retro naif primaveral y luego en Tunacola era la chica mala, sexy, extravagante, ruda. Mientras lidié con los dos proyectos de forma paralela, lo interesante fue trabajar las antagonías y llevar hasta el máximo mi capacidad de ser versátil. Supongo que a la gente que sigue mi música le entretenía verme en facetas tan distintas, porque se sorprendían. Después de estos años de probar, buscar y encontrar caminos, me di cuenta de que más allá de los personajes, ambas facetas son parte de mí y hoy creo que estoy logrando unir todo en una sola cosa. Si bien Jazzimodo se acabó, hoy en Tunacola y en otros proyectitos que se están armando se puede ver a la chica retro que es bien niña, juguetona y primaveral, pero también súper sexy y ruda.
– ¿Quiénes son tus diseñadores o marcas favoritas chilenas?
Trabajo harto con Daniela Bozza; hace un tiempo nos asociamos porque ambas compartíamos el amor por la onda retro. Aparte de sus creaciones, con ella hemos ideado varios vestidos y colaborado para fotos, videos y conciertos. Ha sido una oportunidad muy bonita de poder crear cosas exclusivas y especiales para las distintas ocasiones. Además, en el camino hemos ido contagiando nuestros gustos y es entretenido ver como cambian y se complementan las ondas de cada una.
También me gusta harto la ropa usada de Nostalgic, la tienda Vintage y comprar en Ópticas Bahía. De diseñadores nacionales, lamentablemente la verdad es que no estoy muy internalizada al respecto, pero de lo que conozco, me gustan algunas cosas de Fran Torres y Paulo Méndez.
-¿Qué iconos te inspiran a la hora de vestirte?
Uff! Varios dibujos animados, comics, películas, músicos, obras de arte, artistas plásticos, actrices y actores, países, ciudades, revistas, videos, las épocas, las tendencias de la moda, las tribus urbanas, las creaciones de los diseñadores top del mundo, la gente de la calle, de los carretes, los amigos, etc.
Creo que uno absorbe información constantemente de todos lados y luego solo se trata de jugar con creatividad y buen humor al momento de vestirse. Ahí la elegancia para mi es muy importante y sobretodo atreverse a dar rienda suelta a la imaginación.
-Has sido rubia, colorina, morena ¿Cuán importante es reinventar el look cuando trabajas en la música?
Depende de la personalidad que tengas, cómo concibes la música y qué música haces. Personalmente, siempre y cada vez más, he pensado la música como un arte multidisciplinario. Me gusta la idea de crear un imaginario en torno a los sonidos y las letras para complementar, porque todo eso que se escribe y se escucha puede también verse de cierta forma, moverse de una manera específica, tener un color, reminiscencias, antecedentes y brindar así una experiencia completa al espectador. para ello, trabajo mis looks de cabello siempre en conjunto con Lorena Ampuero.
En ese sentido, el reinventar los looks es de primera importancia porque se trata del reflejo de los momentos que transitan como persona y artista. La vida se mueve constantemente, yo no hago más que moverme con ella.
-Leí por ahí que te encantan los vestidos. Si pudieras escoger un modelo de cualquier diseñador del mundo o de la historia ¿de quién sería y por qué?
Difícil elección con tanto mundo y tanta historia, pero porque vi en Nueva York la exposición póstuma de su trabajo y aluciné en grande, y porque creo que más que un diseñador era un tremendo artista que en vez de vestidos hizo obras de arte: ¡Alexander McQueen todo el rato!
-¿Cómo te inspirabas para concebir la dirección de arte de los videos de Jazzimodo?
Siempre estuve bien metida en toda la parte visual de Jazzimodo, sobretodo en el vestuario y bueno, opinando e interviniendo en todo lo que pudiera cada vez. He tenido la suerte de trabajar con personas muy talentosas que han aportado mucho a mi trabajo e imagen, pero también siempre uno sabe hacia donde quiere ir y lo que quiere mostrar, y en eso es bien importante que uno esté participando activamente. La única dirección de arte completa que hice fue la del último disco y de nuestro último video “Como fue”, grabado por Chepo Sepúlveda con un Iphone 4. Lo principal en ambos fue la estética vintage inspirada en los años ‘50 y un protagonismo del color y las texturas que evocaran formatos antiguos de foto y video. También quise mostrarnos en una faceta más natural y espontánea, por eso elegimos ir a divertirnos al Mampato para las fotos del disco y en el caso del video no hubo guión sino pura intuición, improvisación y espontaneidad. Ambos resultados me dejaron bien contenta.
– También compras ropa en ferias ¿Qué es para ti la ropa usada?
Amo la ropa usada y amo las ferias; panorama obligado sobretodo en los viajes a otras ciudades y regiones donde hay oro puro. Gran fuente de atuendos exclusivos, extravagantes y retro. ¿Qué mejor?
-Viajaste por Europa y viviste un año en Toulouse, ¿qué ciudad te llamó más la atención en cuanto al estilo de sus habitantes?
Creo que cada ciudad tiene lo suyo, pero disfruté bastante con la elegancia discreta de París, el fashion imponente de Londres y ahora recientemente que viajé a Nueva York aluciné con toda la libertad, diversidad y creatividad con la que vestían sus habitantes.
-¿Cuáles son los próximos proyectos de tus bandas?
Con Tunacola seguiremos dándonos a conocer con nuevos conciertos y videos para Chile y el mundo, además de nuevo material musical que irá saliendo.
Ahora que se acabó Jazzimodo, para mi también es el momento de usar toda esa energía que quedó libre en armar mi proyecto solista, algo que vengo soñando desde hace un rato y que me tiene muy feliz.
-Por último; dinos un icono favorito, una película y una canción que te inspiren.
Difícil elegir uno de cada uno pero acá vamos: lo delirante de Raffaella Carrà, la perfecta combinación retro v/s moderno de “The Artist” y cualquier canción de Feist, a quien amo perdidamente.