En 1993, Alicia Silverstone y Liv Tyler se convirtieron en las chicas de fantasía para toda la generación de la década de los ’90. La primera lideró el clásico “Clueless” y la segunda fue hasta modelo de Givenchy, pero luego de su generoso éxito, decidió probar suerte en el cine a través de diferentes películas como “Empire Records”, la cual no tuvo mucho éxito en su momento pero que años después, es toda una cinta de culto, gracias a la moda, la música y sus protagonistas.
Tyler encarnaba como siempre, a la sensual adolescente Corey, quien formaba parte de un grupo de empleados de una disquería independiente, en una época con pleno auge de los CD’s. La industria era grito y plata así que una historia en torno a esa premisa se suponía más que asegurada para triunfar. Bajo distintas perspectivas, los protagonistas de ese lugar mostraban desde problemas amorosos hasta otras locuras, como Debra (Robin Tunney de “Jóvenes Brujas”), afeitándose la cabeza a lo Britney mucho antes que la cantante. La disquería estaba en manos de Joe Reeves (Anthony LaPaglia) y entre sus protagonistas vemos también a una jovencísima Reneé Zellweger antes de convertirse en ganadora de un Oscar y en la eterna Bridget Jones.
Parte de lo que debían hacer los protagonistas de la película, giraba en torno a encontrar una solución para que el negocio se mantuviera sin necesidad de venderse ante las corporaciones de grandes tiendas. Ambientada a mediados de los años ’90, la estética incluía faldas escocesas cortas combinadas con medias largas y tacones, sweaters de angora que dejaban ver el ombligo y muchas poleras deportivas como parte de un atuendo, todo acompañado de peinados y estilos grunge. Años después, “Empire Records” sobrevive a punta de sus éxitos musicales, cuya banda sonora incluía “Til I here it from you” de Gin Blossoms y “A girl like you” de Edwin Collins, todo en clave retro sesentera.
Fotos: LeBlow, Asos, Vice.
