La actriz Dorothy Lamour en un vestido de Edith Head (Jungle Princess, 1936)
El vestuario forma parte importante en el proceso de caracterización de un personaje, y nadie lo hacía mejor en el cine que Edith Head. No solo fue una de las primeras vestuaristas en trabajar tomando en cuenta los gustos y opiniones de las estrellas, sino también en adaptar las figuras de cada década a las tendencias que iban apareciendo. Su fama y apreciación por parte de actrices como Elizabeth Taylor, Grace Kelly o Natalie Wood la tuvo incluso entre las primeras figuras de un estudio que podía trabajar en películas de factura ajena, además de convertirse en la mujer que más Oscars ha ganado gracias a sus ocho premios. Aunque en este punto tampoco estuvo exenta de polémicas: ganó el Oscar por “Roman Holiday” (1954) y “Sabrina” (1955), películas protagonizadas por su querida Audrey Hepburn, las que realmente fueron alabadas por los vestidos y trajes que confeccionó Hubert de Givenchy. Head nunca quiso que su nombre estuviera al lado del diseñador francés en los créditos, así que tomó los premios sin darle méritos al favorito de Hepburn.
Head nunca estudió diseño o arte, pero se transformó en toda una leyenda en el diseño de vestuario del cine. Su colaboración con Alfred Hitchcock la llevó a trabajar en las cintas más famosas del director, dejando varios legados estéticos: vistió a Ingrid Bergman en “Notorious” (1954); creó esa estampa elegante en trajes de noche llevados por Grace Kelly en “Rear window” (1954) y “To catch a thief” (1955); convirtió a Tippi Hedren en la rubia de hielo perfecta con “Marnie” (1963) y “The birds” (1964), y además le dio sensualidad sutil a Kim Novak en “Vertigo” (1958). Sin embargo, su camino de fama recién comenzaba en 1950, cuando creó el vestuario de uno de los clásicos más inolvidables, “All about Eve”, donde vistió a la icónica Bette Davis y a su después amiga, Anne Baxter. Aunque trabajar con mujeres era su fuerte –su trabajo con Elizabeth Taylor en “A place in the sun” (1951) también le reportó un Oscar-, fue la vestuarista oficial de Jerry Lewis en los años ’60, y vistiendo a Robert Redford y Paul Newman en “The Sting” (1973) también ganó el Oscar, siendo este su último premio recibido.
El legado de Edith Head en el cine siempre será considerado uno de los más importantes en su oficio. Su silueta además se mantuvo como una de las más populares en la cultura pop, inspirando incluso un personaje en la cinta animada de Pixar “The Incredibles” (2004), que tuvo a “Edna Mode” como una diseñadora retirada que además mezcla la imagen de Anna Wintour. En el caso de Edith, su talento innato la llevó a ostentar un lugar bien merecido en Hollywood, que alguna vez abandonó cuando se atrevió a colaborar con éxito en el vestuario de la Guardia Costera femenina de Estados Unidos a fines de los ’70, antes de fallecer producto de mielofibrosis en 1981.