Innovadores, atípicos, vanguardistas y locos, cualquiera de estos adjetivos ha señalado el trabajo y carrera de dos súper diseñadores: Alexander McQueen y John Galliano. El primero, un talentoso joven graduado de Central St. Martins, amante de la teatralidad y de Isabella Blow; el segundo, de origen español pero asentado en Inglaterra, también graduado de St. Martins e inspirado eternamente en el arte y sus obras. Pero, ¿cuál de ellos es el rey de la originalidad, de la locura y sus variantes? Para decidirse por alguno (aunque francamente me encantan los dos), hay varias cosas a considerar…
Evidencia 1.
Los premios Mientras Galliano fue Diseñador Británico del Año en 1987, 1994 y 1995, McQueen lo fue desde 1996 hasta el 2003, aunque ambos diseñadores compartieron el premio en 1997. Aquí McQueen gana por lejos, pero ojo que Galliano fue admitido en la Legión Francesa de Honor con el rango de Chevalier, en enero de este año.
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Evidencia 2.
El estilo personal En cuanto a mantener una imagen propia y original, Galliano lo ha hecho mejor; se sumerge en personajes en sus shows (ha sido el torero, el astronauta chic, el bailarín de tango, etc.) y siempre sorprende con detalles propios, que derrama en sus colecciones. Mientras tanto, McQueen es más simple, aunque adora hacer declaraciones personales a través de su ropa: en 2006, mientras el mundo de la moda se escandalizaba con el episodio de drogas que involucró a Kate Moss, apareció con una polera que decía “We love you Kate” al término de un desfile.
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Evidencia 3.
Los desfiles Es famosa la manera en que McQueen muestra sus colecciones; desde sus inicios, el montaje y los personajes en sus shows son muy importantes, tal como lo ha demostrado desde el 2001, con las chicas pájaro, pasando por las mujeres que eran pieza de ajedrez del 2005, hasta el DIY en plena pasarela para Givenchy en 1998, donde las modelos manejaban robots que pintaban vestidos de algodón. Mientras tanto, Galliano osa con las mismas prendas, que en sus inspiraciones llegan a recrear grandes y épicas etapas: están las Blanche Dubois de 1988, la época de Napoleón en 1992, la explosión tribal del 2004…Pero nuevamente con ayuda de la famosa Kate, McQueen sorprendía en el show de 2006 cuando cerró el desfile con un holograma de la modelo posando con un gran vestido al viento, algo que quedó en la retina de los amantes fashion hasta hoy.
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Evidencia 4.
Sus admiradores Ambos comparten fans entre las figuras más hollywoodenses y los artistas más “alternativos”. Charlize Theron, Eva Green, Carine Roitfeld, Madonna, todas aman a Galliano, mientras Bjork, David Bowie, Janet Jackson y Victoria Beckham no pueden vivir sin McQueen. Pero al igual que Gaultier con Madonna para su “Girlie Show”, Galliano confeccionó el vestuario del tour de otra diva: Kylie Minogue, para su “Let’s go it” Tour de 1991.
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Evidencia 5.
Inspiraciones y colecciones. McQueen comenzó siendo el “enfant terrible” de la moda y el “Hooligan de la moda británica”; ambos apodos expresaron su visión en cuanto a crear colecciones que impactaron a los expertos, mientras sus primeras piezas fueron compradas en su totalidad por Isabella Blow, quien luego inspiraría muchas colecciones. Galliano, por su parte, amante de la feminidad y teatro, siempre ha sido el alma del haute couture, y sus vestidos están en cuanta premiación existe. Aunque las colecciones de ambos diseñadores no están hechas para un público masivo, si existen varias prendas o accesorios que han logrado mantenerse como un must a la hora de comprar: está el pañuelo de calaveras de McQueen, que el 2006 fue “la prenda” para cualquier famosa; la cartera gaucho de Dior, que ha sido usada hasta el cansancio en todas sus versiones; también McQueen ha hecho colaboraciones con Puma, Samsonite, MAC y Target, apareciendo más accesible para todos. Además, Galliano creó el famoso estampado de diarios en sus vestidos, los cuales alcanzaron imitaciones estratosféricas gracias a su aparición en Sex and the City.